Espero que no seas supersticioso porque con este 13º artículo terminamos el viaje por Japón 🙂
Nuestra experiencia en Osaka no estaba siendo muy buena. Lo normal es que estando a miles de km de casa quisiéramos aprovechar hasta el último segundo allí. En cambio, nos levantamos y nos tomamos nuestro último día por el país nipón desganados y con mucha tranquilidad (algo que tampoco viene mal de vez en cuando).
No hicimos gran cosa, y a nivel fotográfico tampoco tenía ya grandes pretensiones. Sin embargo, parece que Japón quiso hacer gala de su amabilidad y nos regaló un final de cuento.
Barrios Shinsekai, Den Den Town y Dotonbori
Después de levantarnos tranquilamente y disfrutar del desayuno buffet nos dirigimos al centro. Nuestro objetivo: cargar souvenirs… Planazo, ¿verdad? Por eso salí sólo con la cámara y el 50mm.
Desembarcamos en el barrio de Shinsekai, con la intención de ir subendo hacia Denden Town y Dotonbori (GPS 34,40.1234N, 135,30.0777E).
EXIF: 50mm | F/5.6 | 1/500″ | ISO 400
Estos barrios están llenos de comercios, y vienen a ser el equivalente a Shinjuku o Akihabara de Tokyo. Pensaba que sería fácil encontrar souvenirs por aquí, pero de eso nada. La mayoría de tiendas son de ropa, electrónica y otros comercios tipo papelerías, supermercados y demás.
EXIF: 50mm | F/5.6 | 1/60″ | ISO 400
Al final acabamos encontrando lo que buscábamos en una tienda que tenía de todo un poco (tipo todo a 100). La broma costó unos 40€ para 4 chorradas que cogimos. Aún así, era de lo más barato en la zona. De haber sabido que íbamos a encontrar tan poca variedad lo habríamos comprado en Nara, que había mucho más donde elegir y un poco mejor precio.
Seguimos merodeando por los ajetreados barrios. Entre tanto tumulto los comercios ya no saben cómo llamar la atención. Para muestra este cangrejo gigante en la fachada de un restaurante:
EXIF: 50mm | F/8 | 1/200″ | ISO 100
¿No os recuerda a Mariscos Recio? Se movía y todo, igualito que en la serie 😆
Esta noria vertical tampoco deja indiferente a nadie:
EXIF: 50mm | F/8 | 1/400″ | ISO 100
Sin lugar a dudas, el mejor momento para ver esta zona es tras la puesta de sol, con todas esas luces dando color a la noche. Ahora mismo era una zona comercial más.
EXIF: 50mm | F/8 | 1/160″ | ISO 100
Con la tontería habíamos pasado casi toda la mañana arriba y abajo. Volvimos al hotel a descansar un poco y a coger el equipo para las fotos al atardecer en el castillo de Osaka.
Sobre el Castillo de Osaka
El castillo de Osaka (GPS 34,41.2389N, 135 31.5721E) fue construido en 1583, aunque su fecha de primera construcción es prácticamente irrelevante. Fue destruido años más tarde, vuelto a construir en 1620, incendiado por un rayo en 1665, vuelto a incendiar en conflictos civiles en 1868 y afectado por los bombardeos de la II Guerra Mundial. Vamos, que lo que vemos ahora mismo es la última restauración de 1997, salvo los muros que son del 1620.
Es por eso que a pesar de mantener las líneas tradicionales de los castillos tiene un aire más moderno que el resto. Sólo te diré que por dentro cuenta con un ascensor…
La muralla que lo rodea está hecha de piedras cortadas. A su vez, un pozo de agua separa la muralla del resto del parque, teniendo que usar un puente para acceder a él. Algo muy típico en los castillos, y que ya pudimos ver en Matsumoto.
EXIF: 34mm | F/8 | 1/500″ | ISO 100
Para llegar al castillo en metro con el JR pass hemos de bajarnos en la parada Osaka-jo-koen. En un paseito estaremos en el parque.
El horario de apertura es de 9 a 17h y el precio de la entrada son 600¥.
En las inmediaciones tenemos que destacar los jardines de Nishinomaru al Oeste del castillo. Se trata de un área llena de cerezos en la que puedes disfrutar del hanami (si es la época) en combinación con las vistas al castillo previo pago de una entrada (200¥). El horario normal es de 9 a 17h de marzo a octubre y de 9 a 16:30h de noviembre a febrero, con el último pase 30 minutos antes del cierre. En la época de hanami cierran a las 20h y suele haber juegos de luces por la noche.
Castillo de Osaka, primer intento
¿Te acuerdas de la primera publicación sobre Osaka? Te dije que fuimos a ver el castillo pero que ya te lo contaría más adelante para hablar del tirón sobre este monumento. Pues ha llegado la hora, hagamos un flashback.
La primera tarde en Osaka tenía claro que quería hacer una foto al castillo al atardecer desde los jardines de Nishinomaru. Los cerezos estaban en flor, y por ello pensábamos que encontraríamos los jardines abiertos hasta las 20h y disfrutaríamos del espectáculo de luces nocturno. Pues no.
Cuando llegamos no serían más de las 18h y la puerta estaba cerrada. Aunque hubiesen pétalos rositas por todas partes se ve que para ellos ya había terminado lo que es el florecimiento. Así que el horario de los jardines volvía a ser el normal (último pase a las 16:30h). Me habían fastidiado la foto que tenía prevista desde allí, pero también es cierto que la pensaba hacer en la hora azul y por el horario que tienen tampoco iba a poder ser.
No nos quedó otra que quedarnos por el parque. El atardecer se quedó feucho con un cielo blanquecino y posteriormente algo más azul pero igualmente plano.
EXIF: 48mm | F/8 | 1/160″ | ISO 800
EXIF: 70mm | F/13 | 1/40″ | ISO 100 (con trípode)
Utilicé una apertura bastante cerrada para tener foco en los árboles cercanos y en el castillo. No fue suficiente, podría haber hecho un focus stacking pero me agradó el resultado restándole importancia a las ramas que además estaban faltas de luz. De este modo me servían de “viñeteo” para centrar la atención en el castillo.
Aprovechamos el tiempo que faltaba hasta la hora azul para pasear y hacernos algunas fotos más familiares.
EXIF: 24mm | F/8 | 1/2″ | ISO 200 (con trípode y flash incorporado de la cámara)
Ya sabes que es mi momento favorito para fotografiar edificios iluminados. En este caso no está mal del todo, pero para mi gusto falta tener algo potente en el primer plano y un cielo no tan liso:
EXIF: 38mm | F/8 | 2″ | ISO 100 (con trípode, bracketing de 3 tomas)
Castillo de Osaka, segundo asalto
Volvamos hacia delante en el tiempo. Después de la intensa mañana de compras, volvimos por la tarde a la zona del castillo con la intención de entrar a los jardines de Nishinomaru a pasar una agradable tarde. Y otra vez Osaka nos hizo de las suyas.
No entendíamos nada, llegamos antes de las 16:30h y la puerta ya estaba cerrada. Comprobamos que en el cartel de la puerta ponía como hora de último pase las 16:30h. Pues resulta que había otro cartel pequeño en el césped en el que ponía que por obras cerraban a las 16h 😥 Increíble…
Con todo el mal humor del mundo nos fuimos hacia el castillo, esta vez cruzando el puente y la muralla hasta los jardines interiores. Decidimos tomárnoslo ya a pitorreo, había que admitir que no nos llevábamos bien con Osaka.
No quisimos entrar a ver el castillo por dentro. Después de leer recomendaciones nos quedamos con el buen sabor de boca de Matsumoto y contemplamos la arquitectura del de Osaka por fuera. No te voy a mentir, tampoco queríamos contribuir más en la economía de esta ciudad que nos tenía hasta las narices.
Por fuera es realmente bonito, y los jardines tienen buenas vistas. Finalmente encontré un rinconcito con encanto (GPS 34,41.1504N, 135,31.5028E): un lago, vegetación por los alrededores y el castillo al fondo reflejándose en el agua. Una imagen vale más que mil palabras:
EXIF: 24mm | F/8 | 15″ | ISO 100 (con trípode, polarizador y filtro ND de 10 pasos)
Las nubes pintaban bien. De mantenerse el cielo así podía quedarse bonito al atardecer, pero aún faltaba rato.
Salvando la ciudad
Allí estaba yo concentrado con mis fotos, el trípode plantado, la mochila y el resto del equipo por allí esparcido disfrutando como un enano. Mientras Aleyda escribiendo las memorias del viaje que me ayudan a escribir este blog. Parecía que volvíamos a encontrar la esencia del Japón más zen. Tranquilidad, naturaleza, un castillo precioso… Hasta que una familia decidió recordarnos que estábamos en Osaka.
Un padre con dos niños se colaron entre los arbustos que ves a mano derecha y se pusieron a rezar arrodillados en ese claro. ¿Dónde se ha visto en Japón que alguien se meta a pisar el cesped de los jardines…? Yo ya pensaba que se iban a tirar un buen rato y que me fastidiarían la foto. Pero no, unos minutos más tarde se marcharon. “Menos mal” pensé…
Seguí con mis cosas, sacando cálculos, pensando encuadres, etc. cuando Aleyda me dice “oye, ¡ahí se está quemando algo!”. Efectivamente, de entre los arbustos donde había estado rezando la familia salía humillo. No se les había ocurrido otra cosa que dejar un cartoncito a modo ofrenda con incienso o lo que fuese encendido y se estaba prendiendo fuego.
Total, que para allá que fue mi mujer a apagarlo, no sin miedo a que alguien nos viese y pensase que lo habíamos encendido nosotros. ¿Son o no son de otro planeta estos osaqueños? Después me supo hasta mal pensar así. Quizá la madre había fallecido y el padre y los pequeños estaban rezando por ella, pero eso no quita que podrían haberlo hecho en otra zona.
Lo de salvar la ciudad es un poco ostentoso por nuestra parte. No creo que se hubiese incendiado nada, pero así lo vivió mi mujer y así lo cuento 😀
Japón nos regala una despedida de ensueño
Después del espectáculo (ya nos lo tomábamos a cachondeo), había decidido que volvería allí para el atardecer. Mientras nos fuimos a dar una vuelta para hacer tiempo, viendo el castillo y los alrededores desde distintos ángulos.
Tampoco quise arriesgarme a que se llenase de gente y quedarme sin sitio para hacer la foto. Volvimos a nuestro lago y lo preparé todo para cuando llegase el momento. El sol ya estaba bajando, las nubes se teñían de un amarillo cálido, casi anaranjado. Todavía faltaba un poco para el mejor momento, pero hice una foto por si acaso se torcía la cosa.
EXIF: 24mm | F/8 | 30″ | ISO 100
Las nubes empezaron a ponerse rosas y el cielo más azul, como a mí me gusta. Y de repente… un fotógrafo con dos novios haciéndose la sesión de boda, post-boda o lo que fuera. ¿Me iban a dar por saco hasta en el último momento? Por educación me aparté, tampoco quería fastidiar un momento así por hacer yo una foto. Lo bueno fue que no tardaron nada en irse y pude hacer las mías:
EXIF: 24mm | F/8 | 60″ | ISO 100 (con trípode, polarizador y filtro ND 6 pasos)
Cómo cambia un mismo sitio según la hora a la que se visite, ¿verdad? Fue un auténtico espectáculo. Era como si Japón quisiera dejarnos un buen sabor de boca tras lo amargo que estaba siendo Osaka como final de viaje. Vamos, lo que se llama un lavado de imagen.
EXIF: 30mm | F/8 | 60″ | ISO 100 (con trípode, polarizador y filtro ND 6 pasos)
Y así fue como con las últimas anécdotas de Osaka nos despedimos entre risas de esta extraña (para ser japonesa) ciudad:
EXIF: 42mm | F/8 | 1/3″ | ISO 400 (con trípode y flash incorporado de la cámara)
Escala en Frankfurt
Para volver a Valencia tuvimos que hacer una escala de unas 7h en Frankfurt. ¿Íbamos a quedarnos en el aeropuerto después de haber estado 12h sentados en un avión? ¡Claro que no! Ya sabes que somos de aprovechar las escalas cuando se puede.
Cogimos el tren que va al centro por 4,80€/persona. Y con el poco tiempo que teníamos nos dedicamos a dar una vuelta por las zonas más importantes. Teníamos unas 4h para merodear, tampoco daba tiempo para profundizar en nada.
Después de comer un poco en un kebab volvimos al aeropuerto y ahí finalizó nuestro viaje.
Resumen
Fue un intenso viaje de 2 semanas recorriendo el país nipón. Conocer la cultura, la amabilidad japonesa, sus platos y su lado más freak de primera mano fue toda una experiencia. Lo mismo podemos decir de sus parajes naturales, castillos y templos zen.
Si por algo destaca Japón es por la variedad de cosas que te puede ofrecer. ¿Quieres zonas rurales? Las tienes. ¿Quieres ambientes ultra-modernos? Los tienes. ¿Montaña o playa? Puedes tener ambas cosas. Y todo ello lo puedes visitar cómoda y rápidamente en tren.
Por supuesto, ningún viaje es perfecto. Si hoy tuviera que volver a ir sabiendo todo lo que sé haría algunos cambios en la ruta. Pero eso ya te lo conté en el primer artículo, así que tampoco me voy a repetir.
Ahora es cuando viene la pregunta de cuál de los viajes que he hecho es mi favorito, o si es Japón el que más me ha gustado. No es que no me quiera mojar al responder esta pregunta. Es que yo puedo dar una respuesta, pero dependiendo de los gustos del que la escuche puede ser un consejo acertado o no. De nada me sirve decir que Kenia (me lo estoy inventando) es mi destino favorito cuando el que lo pregunta adora las grandes ciudades.
Así pues, yo diría que a día de hoy para el que busque un destino moderno, variado y cómodo de hacer Japón sería mi elección. Ofrece un choque cultural que no tienen Estados Unidos u otros países occidentales, sin perder todas las comodidades de la era moderna. En cambio, si lo que buscas es más aventurero, ver rincones y paisajes naturales más vírgenes, seguiría decantándome por Indonesia. Como ves, todo depende de lo que te apetezca.
Estadísticas fotográficas
Todos los años hago un análisis de mi archivo fotográfico para conocer un poco más el uso que hago de mi equipo y cómo suelo disparar. Esta vez he querido compartirlo contigo.
Es algo muy personal y no tiene por qué coincidir con lo tú necesites si vas Japón. Pero no deja de ser un estudio que me parece interesante y que puedes hacer con tus propias fotos para conocerte mejor.
He creado una publicación aparte para no dar la brasa a aquellos que estén interesados en el apartado puramente de viajes. Lo puedes ver en esta otra publicación: Estadísticas fotográficas del viaje a Japón.
Índice
- Preparando una ruta de 2 semanas
- Tokyo: Shinjuku, Meiji y Shibuya
- Tokyo: del Palacio Imperial a la Torre Mori
- Tokyo: Bunkyo, Yanaka, Ueno y Senso-ji
- Tokyo: Chureito Pagoda y Rainbow Bridge
- Tokyo: Nikko, Rainbow Bridge y Tokyo Station
- Matsumoto
- La ruta Nakasendo: de Magome a Tsumago
- Kyoto: Fushimi Inari-taisha y Yasaka dori
- Kyoto (Arashiyama, templos y geishas)
- Hiroshima y Miyajima
- Osaka (excursión a Nara + Umeda Sky building)
- Osaka (barrios comerciales y el castillo)
Galería de fotos en Flickr: Japón
Extra: Estadísticas fotográficas del viaje a Japón
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