Este era nuestro cuarto día en Tokyo. Todavía nos quedaban puntos que ver en la ciudad, pero se nos acababan los días y teníamos que hacer excursiones a sitios más lejanos e interesantes. Uno de los lugares que no me quería perder era la pagoda Chureito. ¿Por qué? Pues sencillamente porque desde allí tienes una estampa resume muy bien Japón: una pagoda roja con cerezos en flor a sus piés y de fondo el monte Fuji.
Aquí se pone de manifiesto una vez más la importancia de planificar bien nuestra ruta. En este caso fallé porque tenía pensado ir al amanecer y fue imposible. Se tarda más de 2 horas desde Tokyo en transporte público, y como en Japón amanece muy temprano no había servicio de transporte que llegase a tiempo. Cuando me dí cuenta contacté con la agencia para anular una noche en Tokyo y dormir en Fujiyoshida (el pueblo donde está la pagoda). Así podríamos ver el amanecer y también hacer una excursión tranquilamente al lago Kawaguchi. No pudimos hacer el cambio, aún así no me quise perder estas bonitas vistas, y allá que fuimos.
Viaje a Fujiyoshida
Por pronto que fuésemos el Sol iba a estar ya alto, así que tampoco tenía sentido pegarnos un súper madrugón para coger el primer tren. Lo que sí hicimos fue comprar el desayuno el día de antes para tomárnoslo en el tren y optimizar el tiempo. Cogimos unos capuccinos de nevera de un supermercado y algo de bollería. Creo que en algún momento lo he dicho ya, pero el café que suelen hacer en las cafeterías no nos gusta nada salvo un expresso cortísimo que encontramos en la cadena Tully’s cafe y que te cuesta casi los 3€…
Nos subimos al tren y nos lo tomamos con calma, desayunando, leyendo… La parte buena es que habíamos reservado y teníamos asientos asignados. En la oficina de Japan Rail nos explicaron cómo llegar pero no nos quedó muy claro. En teoría cogíamos un tren en Tokyo y hacer trasbordo a otro tren que no estaba incluido con el JR Pass. Le preguntamos al revisor una de las veces que pasó, y nos dijo que el tren en el que estábamos subidos paraba en Shimoyoshida (nuestra estación final). No entendíamos nada. ¿Podíamos ir directos o hacíamos transbordo? Decidimos hacerle caso y seguir montados en el tren a ver qué pasaba.
¡Y llegamos a la estación! Yo seguía sin tenerlas todas porque todavía faltaba pasar por la salida y entregar el billete. A pesar de todo acabamos saliendo, aunque me pareció que la que me cogió el billete se quedó un poco extrañada. ¿Serían imaginaciones mías?…
Chureito Pagoda
La pagoda queda bastante cerca de la estación (GPS 35º 30′ 05″N, 138º 48′ 5″E), sin embargo el camino hasta ella es un poco pesado porque hay que subir unas escaleras interminables. Ten en cuenta que está construida en lo alto de una montaña y la subida es pronunciada. Así comenzaba el camino:
EXIF: 55mm | F/8 | 1/160″ | ISO 100
EXIF: 24mm | F/8 | 1/160″ | ISO 100
Llegados arriba pudimos apreciar el famoso monte Fuji. El día no era para echar coetes, con un cielo un poco «guarro» y algo de neblina:
EXIF: 38mm | F/8 | 1/320″ | ISO 100 (con polarizador)
Fíjate que la foto está hecha a sólo 38mm y no tiene recorte. El Fuji está realmente cerca, no se necesita un teleobjetivo ni nada por el estilo salvo que quieras hacerle foto al pico.
Unos metros más adelante teníamos la pagoda, tan bonita como se ve en las fotos. Seguimos un poco más adelante, subiendo un caminito de tierra hasta el mirador. Cómo no, a estas horas ya estaba lleno de gente, y tenías que armarte de paciencia para sacar una foto. Por supuesto, no podía ponerme a desplegar el trípode sino que tuve que hacer la foto rápido para molestar lo menos posible. Lo más decepcionante fue que por el camino de subida habíamos visto cerezos en flor, sin embargo aquí arriba estaban secos y pelados debido a que no hay nada que pare el viento.
EXIF: 24mm | F/8 | 1/400″ | ISO 200 (con polarizador)
EXIF: 36mm | F/8 | 1/400″ | ISO 200 (con polarizador)
¿Ves lo que te decía? Las hojas ya mustias, rojizas en vez de blancas/rosadas. Tampoco podíamos ver el pico del Fuji por las nubes, y el uso de polarizador es evidente, pero el cielo era una auténtica guarrada…
Aún así tuvimos mucha suerte: conforme llegamos a las escaleras para volver a la estación el cielo se quedó totalmente cubierto, y una vez abajo empezó a chispear. Pudimos ver la pagoda, no en todo su esplendor, pero de una forma decente. Lo dicho, lo ideal es hacer noche allí, visitarla bien temprano y luego acercarse a pasar el día en el lago Kawaguchiko y los jardines de alrededor. Para el que le apetezca, también hay posibilidad de hacer senderismo por el Fuji.
Vuelta a Tokyo
La excursión había sido brevísima, apenas estaríamos hora y media o así, y en lo que es arriba en la pagoda unos 30 minutos. Cuando llegamos a la estación tuvimos que esperar bastante rato al siguiente tren, y el JR no nos sirvió. Tuvimos que pagar un billete hasta una estación intermedia (en la que deberíamos haber parado la primera vez). Total, que el viaje nos salió a mitad de precio porque a la ida también tendríamos que haber pagado. Y creo recordar que el precio del billete eran casi 500 ¥ por persona… ¡No está mal!
Por contra, el día no nos había cundido casi. Aquí podeis ver una foto del interior del tren, esta vez un regional bastante más antiguo que el tren de ida. Cómo no, la mayoría de la gente dando cabezadas o enganchados al móvil 😀
EXIF: 35mm | F/8 | 1/30″ | ISO 400
Llegamos a hora de comer a Shinjuku. Como curiosidad, por las calles vimos una manifestación donde pedían un salario mínimo de 1.500 ¥. Igualito que en España… Está claro que en Japón el nivel de vida es más alto, todo está más caro y demás, pero aquí somos demasiado conformistas y no pedimos poder vivir bien sino que nos contentamos con poder sobrevivir.
EXIF: 60mm | F/2.8 | 1/500″ | ISO 100
Rainbow Bridge
Entre unas cosas y otras se nos hizo bastante tarde. Teníamos que sacar los billetes para la excursión a Nikko del día siguiente y pillamos una cola tremenda. La idea era haber ido a la zona de Odaiba al otro lado del Rainbow Bridge para ver la Estatua de la Libertad, luego al mirador del edificio Fuji TV y hacerle una foto al puente desde el parque que hay en la orilla. Estaba ya anocheciendo y no nos daba tiempo ni a cruzar el puente. Además teníamos que averiguar la combinación de trenes, que tampoco estaba incluido con el JR pass y el precio era carete. No valía la pena.
Como siempre, con el apoyo de Aleyda animándome cuando voy a tirar la toalla continuamos andando hacia el Rainbow Bridge. Por el camino paramos en el parque Takeshiba (GPS 35º 39′ 16″N, 139º 45′ 47″E), un parque original con forma de semicírculo y un barco en medio. El paseo ofrecía unas bonitas vistas al puerto con el edificio Fuji TV al fondo y el puente cruzando el encuadre. Ver como va cambiando la iluminación del edificio es una pasada, te mete de lleno en la ciudad futurista que ves en las pelis.
EXIF: 200mm | F/8 | 8″ | ISO 100 (panorámica recortando 1 única toma)
Fíjate en lo oscuro que estaba, y todavía nos quedaba un buen tramo para llegar a la base del puente (GPS 35º 38′ 17″N, 139º 45′ 32″E). Una vez allí, unos ascensores te suben al camino peatonal. Yo pensaba que sólo podían cruzar vehículos y el tren, pero también hay camino para personas. Es más, está al exterior para que puedas ir mirando la ciudad, y de vez en cuando (creo que en cada pilar) hay salientes a modo mirador con asientos donde puedes pararte.
Estas son las vistas desde allí hacia la ciudad:
EXIF: 44mm | F/8 | 1″ | ISO 100 (con trípode, panorámica de 4 tomas con un blending de 3 tomas, 12 fotos en total)
EXIF: 110mm | F/8 | 4″ | ISO 200 (con trípode, panorámica de 3 tomas)
En la primera foto podéis ver la Tokyo Tower y el puerto. En la segunda la Tokyo Skytree (el pirulo de la izquierda) y el muelle Harumi (la pirámide de la derecha). En cualquier caso, era ya noche cerrada y poco más había que hacer. Fue complicado tomar las fotos porque cuando pasaban los vehículos por el puente las vibraciones hacían temblar la cámara, por lo que tenía que aprovechar los momentos que había menos movimiento.
Cenando en un Maid cafe
Para acabar el día decidimos ir al barrio de Akihabara a cenar en uno de los muchos maid cafes. Ya sabes, es uno de esos restaurantes donde te sirven comida chicas jóvenes vestidas estilo manga. No me hacía especial ilusión pero era un crímen ir a Japón y no entrar a uno de estos sitios. Como es de esperar, sólo por la tontería te cobran más que en un restaurante normal.
Acabamos yendo a uno llamado Little BSD (GPS 35º 42′ 09″N, 139º 46′ 14″E) por ser uno de los más económicos que vimos y porque la comida tenía buena pinta. Nada más entrar te avisan de que por ser un sitio cosplay (de estos de disfraces) tienes que pagar un suplemento de 540 ¥ sólo por sentarte, independientemente de si vas a comer o sólo a beber. Además en la comida no te sirven agua fría gratis, estás obligado a consumir cualquier otra bebida.
Las chicas, como es de esperar, son muy amables y están siempre sonriendo. Su atrezzo era rollo vampírico, al igual que toda la decoración del local y los nombres de los platos de comida. La carta era bastante simplona, era como estar pidiendo un menú para niños con platitos en forma de dibujos y demás. Lo mismo pasaba con el comportamiento de las camareras, te tratan como si estuviesen hablando a un chiquillo.
EXIF: 24mm | F/5.6 | 1/60″ | ISO 400 (con flash incorporado)
Cuando te sirven la comida no se van de tu lado hasta que no la pruebas y les dices que está buena, y entonces te montan una fiesta con aplausos y cosas por el estilo. Para que te hagas una mejor idea, uno de los productos estrella del local era un combinado hecho con zumo de naranja. La camarera preparaba la bebida en tu mesa exprimiéndola mientras cantaba una cancioncita en plan clase de parbulitos y todos los comensales la coreaban y aplaudían.
EXIF: 56mm | F/5.6 | 1/60″ | ISO 200 (con flash incorporado)
Una última observación: está prohibido hacerles fotos sin su consentimiento. Nosotros se lo pedimos y no nos pusieron pegas. Supongo que toman este tipo de medidas para evitar babosos, porque sin ir más lejos, en la mesa que teníamos al lado había tres japoneses algo bebidos que tenían pinta de estar diciéndoles obscenidades. Yo creo que nos miraron hasta con celos.
No me terminó de convencer la experiencia. Había que probarlo y ya está, pero me pareció todo muy infantiloide, una tontería tremenda por el sobreprecio que pagas. Todo hay que decirlo, la comida no estaba mala, pero tampoco era un manjar. También era muy triste ver hombres solitarios sentados en la barra bebiendo sin despegar la vista del móvil hasta que se les acercaba la camarera para tratarles como chiquillos y se ponían tensos, como cortados por su timidez.
Y hasta aquí nuestro día, tocaba irse a descansar para coger fuerzas para la excursión a Nikko del día siguiente.
Índice
- Preparando una ruta de 2 semanas
- Tokyo: Shinjuku, Meiji y Shibuya
- Tokyo: del Palacio Imperial a la Torre Mori
- Tokyo: Bunkyo, Yanaka, Ueno y Senso-ji
- Tokyo: Chureito Pagoda y Rainbow Bridge
- Tokyo: Nikko, Rainbow Bridge y Tokyo Station
- Matsumoto
- La ruta Nakasendo: de Magome a Tsumago
- Kyoto: Fushimi Inari-taisha y Yasaka dori
- Kyoto (Arashiyama, templos y geishas)
- Hiroshima y Miyajima
- Osaka (excursión a Nara + Umeda Sky building)
- Osaka (barrios comerciales y el castillo)
Galería de fotos en Flickr: Japón
Extra: Estadísticas fotográficas del viaje a Japón
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