Eran las 05:00 a.m. cuando el bus llegó al parking Shwe Pyi a las afueras de Bagan. Era de noche y las pocas farolas que había no alumbraban nada… Medio dormidos bajamos a por las mochilas y contratamos transporte para que nos llevase hasta el hotel (estábamos a unos 5km de distancia).
A mitad camino paramos, una vez más, para pagar la tasa de entrada al complejo de templos. Nos costó 25.000 kyats por persona, y con esa entrada tenías derecho a visitar toda la zona durante 5 días. Nosotros sólo íbamos a estar 2, así que no amortizamos del todo la entrada.
Antes de enseñarte todo lo que vimos en nuestra estancia, voy a comentarte un poco de información útil para que no esté desperdigada por el artículo.
Qué tiene Bagan para ser tan conocido
Uno de los lugares más visitados por los turistas en Myanmar es sin duda Bagan. Pero, ¿qué tiene de especial?
Más que una población es una gran explanada de 42km2 en la que se llegaron a construir cerca de 10.000 templos, pagodas y monasterios entre los s. XI y XIV. Actualmente «sólo» quedan unos 2200 monumentos desperdigados por todo ese terreno. Hay varios motivos para esa bajada tan drástica.
El primero es porque en Bagan sufren terremotos con asiduidad. En los últimos 100 años hubo una media de 5 terremotos al año… El más fuerte tuvo lugar en 1975, llevándose por delante una buena cantidad de templos. También las invasiones mongolas hicieron estragos en la conservación de estos monumentos. Por último, la dejadez de su gente, que no se han preocupado por cuidarlos como es debido. La mayoría están en ruinas, y los que han rehabilitado lo han hecho de manera poco acertada ya que no han seguido la estética original y quedan como un pegote.
Este último punto es la causa de que el gobierno birmano haya tardado años para que, por fin, en 2019 la UNESCO considerase Bagan como Patrimonio de la Humanidad.
Dónde alojarse en Bagan
Nosotros nos alojamos en el hotel Royal Bagan (GPS 21,11.6465N, 94,54.3254E), y creo que fue una buena elección. Tiene piscina para refrescarse y la habitación estaba bastante bien.
Se encuentra en la zona más económica, llamada Nyaung U, que es donde hay más variedad de servicios (restaurantes, supermercados…). También está cerca de la pagoda Shwezigon, la que me pareció la más espectacular de Bagan, aunque no tuviese el encanto de las otras que están en ruinas. La única «pega» de alojarse en Nyaung U es que está en una esquinita de Bagan. Está a 4km o así del gran grueso de templos, mientras que la parte más lejana a visitar (New Bagan) está a 10km.

Si buscas la mejor ubicación, lo ideal sería alojarse en Old Bagan, ya que está en medio y tienes la mayoría de templos a pocos minutos. Por contra, es la zona con menos oferta de hoteles y por tanto la más cara.
Otra zona alternativa es New Bagan. Allí empezó a edificarse en 1990, por lo que todo es relativamente moderno. Es similar a Nyaung U tanto en precio como en variedad y distancia a las cosas que hay que visitar. El factor que nos hizo decantarnos por Nyaung U fue que está pegado a la carretera de entrada/salida a Bagan.
Cómo moverse por Bagan
Básicamente, Bagan está compuesta por una carretera larguísima que cuando llega al final se desvía a derecha e izquierda para llegar a Old Bagan y New Bagan. Entre medias hay un montón de caminitos de tierra y piedras que se adentran en la explanada para llegar hasta todos los templos.
En nuestro primer día, como buenos deportistas, alquilamos una bici. No tardamos en arrepentirnos porque estar todo el día pedaleando bajo el sol por caminos de tierra era cuanto menos agotador.
Estamos hablando de un área muy extensa, y aunque ni de coña vamos a visitar sus 2000 templos, sí que querremos aprovechar el tiempo al máximo. Por ello, la mejor opción es alquilar una moto eléctrica (o e-bike). Nosotros la alquilamos a apenas 15 metros de nuestro hotel, pero hay un montón de puestos de alquiler por todo Bagan.

Nunca había conducido una moto y me daba bastante respeto, pero una vez coges inercia es bastante fácil de llevar. Además tampoco corren mucho, dándole al manillar a tope creo recordar que se ponía a 60km/h. Fue una de las cosas más divertidas del viaje y siempre nos arranca una sonrisa cuando lo recordamos.

Qué ver y fotografiar en Bagan
Cuando viajas está bien dejarse llevar sin rumbo fijo para conocer sitios menos turístico. Sin embargo, Bagan es tan extenso que no es práctico echar a andar sin tener claro a dónde. Es cierto que puedes encontrar templos en ruinas a los que apenas llega gente, pero también te digo que cuando has visto 10 todos te parecen iguales… Los más conocidos lo son por algo. Por ello, te recomiendo que te hagas una lista de los templos que quieres ver y luego ya improvisarás.
En cuanto a lo que vas a poder fotografiar, te interesa sobre todo llevar un gran angular, y si puede ser luminoso mejor ya que en interiores hay muy poca (o ninguna) luz. Si tienes suerte y pillas un cielo sin nubes debe ser una pasada coger de noche un templo abandonado bajo las estrellas o con la Vía Láctea. A mí desde luego me fue imposible.
Para fotografiar los amaneceres/atardeceres puedes ir a casi cualquier sitio, pero podemos resumirlo en 3 opciones:
- Ir a una montaña/mirador
- Subir a un templo
- Subir en globo
Todas las mañanas salen globos para ver el amanecer desde el cielo. Debe ser una pasada, pero también has de estar dispuesto a pagar 300$ por persona… En mi caso lo descarté.
Si piensas subir a un templo debes valorar si prefieres uno alto para tener mejores vistas panorámicas, o si por lo contrario subes a uno más pequeño desde el que fotografiar al más vistoso.
En cualquier caso, yo eché en falta un teleobjetivo para comprimir más los planos, ya que la distancia de templo a templo suele ser mucha como para que se aprecen bien varios en una misma foto.
Ahora sí, vamos con la lista de sitios que visitamos nosotros.
Sulamuni Sunset Hill
Este fue el sitio que escogimos para los amaneceres/atardeceres (GPS 21,9.7649N, 94,52.8129E), no porque fuera el mejor, sino por las circunstancias. Cuando llegamos al hotel faltaban pocos minutos para que saliese el sol, así que alquilamos la bici y buscamos un sitio cercano.

La gracia de este mirador artificial es el pequeño lago que hay abajo, en el cual puedes conseguir unos bonitos reflejos. Fíjate lo alto que estaba ya el sol, y aun así seguía viéndose como una perfecta esfera naranja… Por lo demás, no puedes fotografiar un templo en condiciones porque quedan muy lejos para un 24-70mm y la montañita sobre la que estábamos era demasiado baja. Traté de apañarme buscando composiciones distintas a las que tenía en mente.
Había mucha menos gente de la que yo esperaba, pero también es cierto que lo de madrugar no es para todos (eran las 06:15 h). Sí que había un grupo de monjes viendo cómo volaban los globos. Atentos al detalle del monje más mayor con un smartphone 😀

Por la tarde, como el día se quedó igual de feo que siempre, no nos esforzamos en buscar un sitio mejor y repetimos en este mirador. Esta vez sí, la cantidad de gente era importante, hasta coincidimos con un par de chicas españolas. Por allí merodeaban infinidad de chiquillos birmanos de menos de 9 años tratando de venderte cualquier cosa, pero lo que realmente me impresionó fue la cantidad de idiomas que hablaban.
Estas son las vistas hacia donde se ponía el sol. Como te decía, todo queda demasiado lejos.

Los monjes volvían a hacer acto de presencia. Esta vez les pedí hacerles unas fotos y estuvimos charlando un poco con ellos.

Sulamani temple
El templo budista Sulamani (GPS 21,9.8946N, 94,52.8563E) fue construido en el año 1183 por el rey Narapatisithu, y su diseño tiene influencias de otro templo que veremos más adelante llamado Dhammayangyi.

Queda muy cerca del mirador donde fuimos al amanecer, y es uno de los templos que reconstruyeron tras el terremoto de 1975, aunque lo reformaron una vez más en 1994. Se notan las partes reconstruidas, aunque para ser tan reciente no queda pegote como en otros.
Dhammayangyi temple
Nos vamos hasta el templo budista que ostenta el título de ser el más ancho de Bagan: Dhammayangyi (GPS 21,9.7468N, 94,52.376E).

Fue construido entre el 1167 y el 1170 por órdenes de Narathu, rey que llegó al trono asesinando a su padre y su hermano mayor… Pero ahí no acaba su oscuro pasado. Antes de que terminasen las obras Narathu murió en un asalto indio, quedándose a medio hacer.

Su interior está tapiado por motivos desconocidos, aunque se pueden visitar los cuatro pórticos y los pasillos exteriores.

Ananda temple
Este otro templo (GPS 21,10.2497N, 94,52.0677E) fue construido allá por el 1100 d.C. También tuvieron que reconstruirlo tras los terremotos del 75, y en 1990 le dieron un buen lavado con motivo de su 900 aniversario pintando de dorado sus cúpulas puntiagudas tan típicas en las pagodas de Myanmar.

Cogieron su nombre de la primera prima de Buda, y puede traducirse como «sabiduría infinita» o «felicidad», según el dialecto indio antiguo que se use. Pero no te dejes embaucar por ese nombre tan filosófico, porque si el templo Dhammayangyi tenía un pasado sangriento el de Ananda se lleva la palma…
Resulta que 8 monjes llegaron a Bagan tras pasar unos años meditando en un templo del Himalaya. Visitaron al rey Kyanzittha para pedir limosna, y este quiso que le contasen más sobre sus andanzas. Los monjes, haciendo uso de la meditación le contaron con todo lujo de detalles cómo era el templo. Le gustó tanto que les encargó que lo construyesen a su imagen y semejanza. Lo que no sabían es que, una vez terminado, el rey ordenaría su muerte para que no hubiese otro igual … Al menos eso dice la leyenda. Un poco absurdo, ¿no? Para empezar, lo que estás construyendo ya es una copia de un templo existente. ¿Y qué hay del arquitecto original? En fin…
El edificio está construido en forma de cruz, y cada una de las puntas coincide con los puntos cardinales. Al final de cada ala hay un Buda. Este es el del ala Sur, llamado Kassapa.

Es uno de los templos más vistosos e importantes de Bagan. Así como otros no tienen apenas cosas para ver, en este sí podemos pasar un ratito.
Shwesandaw pagoda
La pagoda Shwesandaw (GPS 21,9.8267N, 94,51.9497E) no tiene nada de especial salvo que es bastante grande. Tiene cinco terrazas coronadas por una estupa, y de mitad pagoda hacia arriba se nota una barbaridad que ha sido reconstruida. Han usado otro tipo de material y es completamente blanca, mientras que por abajo es rojiza.

Nosotros no pudimos subir porque estaba cerrado, pero es un sitio típico para ver el atardecer ya que tiene vistas panorámicas a varios templos. Tendrás que ir con tiempo porque según dicen suele ponerse a tope ya que está de moda. Las vistas hacia el este no son tan buenas, así que para el amanecer no es de los mejores sitios.
La pequeña edificación que ves en la esquina derecha es el templo Shinbinthalyaung, y guarda en su interior un buda reposado como los que vimos en Bangkok (salvando las distancias).

Alodawpyae pagoda
De camino al hotel tras el atardecer vi una pequeña pagoda bien iluminada que sería ideal para la hora azul. Así que aprovechamos para parar. Se trata de la pagoda Alodawpyae (GPS 21,10.611N, 94,52.9599E).

Construido en el año 1200, su nombre significa «cumplimiento de deseos».
Somingyi pagoda y el monasterio en ruinas
De camino a New Bagan vimos una pagoda que nos llamó la atención y nos paramos a verla de cerca (GPS 21,8.8185N, 94,51.4547E).

Estaban de obras, de ahí la cúpula hecha con bambú. No se podía visitar, pero se nos acercó un hombre y nos llevó a ver unas ruinas del antiguo monasterio. Están justo al lado de la pagoda, y subiendo por las pocas escaleras que quedan en pie se pueden ver otras mini pagodas de la zona.

Por supuesto, el hombre no nos acompañó porque sí. Cuando acabamos la visita nos enseñó su repertorio de lienzos para que le comprásemos uno. Le dijimos que no, pero le dimos una propina por las molestias.
Shwezigon pagoda
Esta gran y lujosa pagoda (GPS 21,11.7169N, 94,53.6396E) empezó a construirse en 1060 bajo el reinado de Anawrahta y se terminó en el 1102 con el rey Kyansittha. Me atrevería a decir que es el templo mejor cuidado de todo Bagan.

Según las leyendas, Anawrahta envió un elefante blanco con un hueso de Buda y dió órdenes para que construyeran la pagoda allá donde el elefante se parase, y lo hizo en mitad de unas dunas. De ahí que Shwezigon signifique «pagoda dorada en una duna«. Anda que se calentaron la cabeza jejeje.
Supuestamente, la pagoda esconde dos reliquias de Gautama Buda: el hueso y un diente. Por eso hoy en día sigue siendo un lugar muy visitado por los lugareños para rezar.


Por fin un templo cuidado en el que no daba repelús pisar el suelo. Lo que no nos gustó es el mercadillo atrapa-guiris que tienen montado fuera. Aquí nos acosaron lo que no está escrito para que comprásemos, además de tener unos precios altísimos.
Paseo en barca por el río Irawadi
No entraba en nuestros planes, pero al comprar los billetes de bus nos regalaron un paseo en barca y no íbamos a desaprovecharlo.
El viaje arrancaba en los muelles de Old Bagan, cerca de la pagoda Bu Paya (GPS 21,10.5747N, 94,51.4697E). No había nadie más para subir a nuestro barca, así que fue un viaje romántico para dos.

Fue una forma de pasar el rato, pero si tuviera que pagar por el viaje no lo haría. La barca se adentró unos 200 metros, luego pararon el motor y dejaron que la corriente la devolviese a tierra. Lo único interesante era la vista a la Bu Paya, pero con ese cielo…
Como curiosidad, del embarcadero a la pagoda hay que pasar por unas dunas donde hay animales: perros, burros y vacas blancas con chepa (no sé si tienen un nombre específico).

Dónde comer en Bagan
Como te comentaba al principio, la zona con mayor oferta de bares y restaurantes está en Nyaung U y New Bagan. Tienes bastante donde elegir. Los sitios en los que acabamos comiendo nos gustaron bastante, no sé si fue casualidad que fuimos a dar con los buenos o que en general se come bien por allí. En concreto comimos en estos:
- Wendy restaurant: aquí sirven comida tradicional rica sin ser un precio inflado. No puedo dar la ubicación exacta porque no se anuncia, pero estaba en la carretera principal a apenas 200-300 metros del hotel Royal Bagan en dirección a Old Bagan.
- Weather Spoon’s restaurant: lo vimos recomendado por mucha gente en TripAdvisor y damos fe de que estaba bueno. Tienen platos tradicionales y hamburguesas. Para que te hagas una idea del precio, los platos están entre 4 y 6000 kyats (2,4 y 3,6€).
- Canteen: este fue nuestro gran descubrimiento. Por fin un bar a precios de birmano… El primer día en Bagan, tras el amanecer, buscábamos desesperados un bar que estuviese abierto. Muertos de hambre nos topamos con este en Old Bagan (GPS 21,10.5375N, 94,51.6534E). Un bar familiar típico donde los parroquianos no están acostumbrados a que lleguen extranjeros. Les dijimos que queríamos desayunar, se tomaron nota de los cafés y nos empezaron a sacar platos llenos de comida sin preguntarnos qué nos apetecía. Pasteles de patata y cebolla, bollitos de crema, bizcocho y una especie de porras. Comes lo que te apetezca y cuando pides la cuenta pagas por lo que hayas comido. Pedimos dos cortados que estaban deliciosos (creo que los hicieron con leche condensada) y nos pusimos morados a comer. ¿Sabes cuánto nos costó? ¡Menos de 1€ por todo! Además la familia que lo llevaba era amabilísima. No dudamos en repetir durante nuestra estancia en Bagan. Eso sí, estéticamente daba un poco de grima, todo muy oscuro, anticuado y con la limpieza justita.

Esto es todo lo que te puedo contar sobre Bagan. El viaje estaba mejorando a nuestros primeros días por Myanmar, aun así, estaba claro que la época no era la mejor para hacer fotos.
Pero ¿sabes? De todo esto he aprendido una lección. Llevaba tan pensadas las fotos desde casa, imaginando bonitos atardeceres, cielos estrellados, etc. que me llevé una gran desilusión que me quitó un poco las ganas de hacer fotos. Obviamente, no luce igual pero… ¿cuántas veces donde vives has podido sacar una foto del sol como una puñetera esfera naranja? Pues eso, que ese bajón no te ciegue impidiendo que veas esas situaciones únicas.
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