Como tenía un poco abandonada la parte “fotográfica” del blog he decidido darle un poco de caña, así que en las próximas semanas te enseñaré las técnicas que podemos usar para conseguir buenas fotos en situaciones complicadas de luz como pueden ser un atardecer o un amanecer. Si has leído mis entradas de “Cómo la hice” sabrás que en estos casos suelo combinar un par de fotos para incrementar el rango dinámico de la cámara.
En esta publicación te hablaré sobre el “bracketing” u “horquillado”, que es el primer paso para conseguir las imágenes que posteriormente combinaremos con la técnica del “blending”. Ya sabemos que es útil para superar situaciones de mucho contraste en la escena, pero empecemos por ver ejemplos de casos en los que te interesará utilizar esta técnica.
Situaciones problemáticas
Imagínate que te encuentras en un mirador disfrutando de una puesta de Sol espectacular. Delante tienes el templo más emblemático del país. A su alrededor las nubes toman formas y relieves que sientes que casi puedes tocar, mientras que el Sol las ilumina dejando un cielo anaranjado. Vamos, lo que se llama una escena de película (o de postal). Te dispones a inmortalizar el momento para recordarlo toda tu vida, sacas tu cámara y disparas. Miras el resultado en pantalla y… ¡Oh, no! ¿Qué es esto? ¡No se parece en nada a lo que estoy viendo!”.
Pueden pasarte 3 cosas:
Si mediste la luz en el cielo, las nubes y el cielo mantendrán esas bonitas texturas y todo el colorido. En cambio el templo y toda la parte del suelo quedará negro y sin detalles. En el revelado posterior del RAW puedes intentar levantar las sombras, pero generarás mucho ruido en esta zona y no quedaría muy bien. Fíjate también en el histograma:
Si mediste la luz en la parte del suelo, este aparecerá correctamente expuesto pero el cielo estará blanco, sin texturas ni colores. En el revelado es casi imposible recuperar las texturas y colores de las nubes si el Sol está en el encuadre porque la diferencia de luz será mucha. Si hubiese una diferencia menor se puede recuperar algo, pero el cielo no llegará a verse como en el caso anterior.
Si mediste en un término medio, de forma que el cielo ocupe una parte del encuadre y la otra parte el suelo, el resultado también será algo intermedio. Ninguna de las dos partes estará correctamente expuesta ni lucirá el resultado, pero podrás recuperar información mejor de ambos lados. En cualquier caso, tampoco tendrás la misma textura en el cielo que en la primera opción y seguirás generando algo de ruido en la parte de los edificios.
En los pantallazos que te he enseñado están las fotos tal cual, sin ajustar nada de luz. Te he preparado un cuadro donde he igualado la exposición de las 3 tomas y he recuperado luces y sombras. Además he recortado las partes más conflictivas de la foto para que puedas comparar por ti mismo:
En la zona de sombras apenas notarás diferencia, en primer lugar porque los sensores digitales actuales tienen una capacidad de recuperar información en sombras muy buena, y en segundo lugar porque al reducir la imagen se elimina una parte del ruido. Influye también el hecho de que la foto se haya hecho con un sensor de formato completo, cuanto más pequeño sea el sensor más se notará la pérdida de calidad. En cambio, si miras en las altas luces el problema se hace muy evidente aunque sea Full Frame. Es imposible sacar algo decente si se ha quemado, por eso siempre se recomienda exponer a altas luces.
Este es un caso típico en exteriores, pero lo mismo te pasará si estás haciendo una foto en el interior de una casa y está entrando luz por la ventana. O dejas bien expuesto el interior de la casa, con lo que dejarás quemada la ventana, o expones a la ventana y dejas oscuro el interior de la casa, o haces una medición intermedia con la que ni fu ni fa.
Antes de que te tires de los pelos y te den ganas de estampar la cámara: tranquilo. Eso desgraciadamente es así, no importa lo cara y buena que sea tu cámara. Todas tienen una limitación de rango dinámico y no son capaces de captarlo tal cual lo ven nuestros ojos. Nuestra vista es capaz de adaptarse en cuestión de milisegundos a los cambios de luz, pero la cámara no es capaz de plasmar toda la escena en una única foto porque excede a su capacidad. Las nuevas tecnologías han conseguido mejorar los sensores de las cámaras, pero todavía falta mucho para lleguen al nivel de la visión humana.
Ahora viene la buena noticia: hay soluciones. Aquí te voy a presentar dos.
Filtros degradados vs bracketing
Para superar los límites de nuestra cámara existen dos opciones a día de hoy, con las que podemos intentar obtener un resultado más semejante a lo que nuestro ojo ve, y por tanto también a cómo recordamos ese momento y ese lugar.
Filtros degradados neutros
La solución más clásica. Estos filtros rectangulares tienen un tinte oscuro como los de densidad neutra, pero se diferencian en que restan luz a una parte de la fotografía y no a toda la escena. Suelen usarse en fotografía de paisaje. Depende de lo oscurecido que esté puede compensar de 1 a 3 pasos de luz que yo conozca, siendo el más usado este último.
El filtro degradado neutro normal tiene la parte más oscura en uno de los bordes y se va suavizando hasta ser completamente transparente en el centro del filtro. Esto es útil por ejemplo cuando fotografiamos escenas donde el cielo tiene mucha luz y la tierra está en sombra. Poniendo el filtro oscureceremos el cielo de forma gradual hasta el centro del encuadre, de forma que no afecte a la parte de la tierra. Así se compensarán ambas partes de la foto para que la cámara pueda captarlo correctamente en una toma.
Otro filtro muy usado es el degradado neutro “reverso”. Este tiene un uso más específico todavía, puesto que la zona más oscura del filtro comienza en el centro del filtro y se va degradando hacia uno de los bordes. Se utiliza para puestas de Sol, donde la parte más brillante la marcará el propio Sol que se encontrará en el horizonte.
Se les llama “neutros” porque en teoría no afectan al color de la imagen final, aunque normalmente tienen ligeras dominantes magentas o azules (a mayor calidad del filtro menos dominantes).
Existen también filtros degradados de colores que sirven para potenciar el color azul de un cielo despejado o el naranja de un atardecer.
El uso de filtros tiene las siguientes ventajas:
- Puedes ver in situ el resultado final.
- Evita tiempo editando fotos frente al ordenador.
Bajo mi punto de vista, las desventajas son mayores:
- Precio: son sistemas caros, sobretodo si tu objetivo necesita filtros grandes.
- Tamaño/peso: los filtros sueltos no pesan, pero debes sumar el del portafiltros, y según qué objetivos tengas pueden ser muy aparatosos. Ya te avanzo que los grandes angulares en Full Frame usan unos buenos armatostes.
- Reducción de calidad de imagen: al fin y al cabo estás añadiendo elementos delante de tu objetivo, así que la calidad se verá mermada. Es cierto que los filtros de última tecnología como los fabricados por la marca española LucrOit consiguen que sea prácticamente nulo.
- Fragilidad: los filtros están fabricados con resina o vidrio. Un golpe mal dado, una caída o similar puede romperlos.
- No se puede aplicar de forma selectiva: para que lo entiendas, he cogido la foto más clara y he simulado un filtro degradado de 3 pasos. Con un filtro físico quedaría mejor, porque al fin y al cabo el digital está intentando recuperar 3 pasos de luz en el cielo y como te contaba las luces quemadas no tienen mucha solución. Por ello, no te fijes en lo feo que se ha quedado el cielo, quiero que veas cómo el “filtro” oscurece también otras zonas que no lo necesitan. ¿Qué pasa con el templo y la roca natural? Pues que el filtro también los ha oscurecido. Ya ni hablamos del ejemplo de la fotografía de interiores, porque no hay forma de oscurecer de forma selectiva para que afecte sólo al cuadrado de luz que supone la ventana. Los filtros se pueden mover mientras el obturador está abierto para así hacerlos todavía más disimulados y que afecten más en una parte de la imagen que en otra, pero nunca te van a dar el control que consigues en el procesado.
Bracketing u horquillado
Como ya hemos comentado, es una técnica que consiste en tomar varias imágenes con el mismo encuadre pero variando la exposición entre ellas, para después unirlas mediante un programa de edición fotográfica. El resultado será una única imagen con mucha más información en las altas luces y en las sombras.
Las ventajas que le veo:
- Coste nulo: no necesitas ninguna pieza extra para el equipo. Si nos ponemos técnicos, te supondrá el coste de hacer 3 fotos en vez de 1 sola.
- Peso/tamaño extra nulo: por el mismo motivo.
- Fragilidad nula.
- Reducción de calidad de imagen: si se hace correctamente no tiene por qué, ya que cogeremos la mejor parte de las 2 o 3 fotos que hayamos hecho, y cada foto ha sido tomada sin nada delante del objetivo.
- Se puede aplicar selectivamente y de forma precisa donde queramos.
Y aquí las desventajas:
- Objetos en movimiento: dificultan el proceso de blending. Imagina que un día de viento quieres sacarle una foto a un árbol. ¿Cómo seleccionas correctamente el cielo? Porque en la foto que hayas hecho para las luces altas las ramas estarán en un sitio, mientras que en la foto hecha para las sombras estarán en otro. Hay formas de evitarlo y aplicaciones que ayudan a borrar estas zonas “fantasma” automáticamente, pero siempre es un plus de complicación.
- Tiempo: hay que sentarse frente al ordenador un poco más de tiempo ya que tienes que unir las fotos en una sola.
- Conocimientos: no es que requiera un aprendizaje profundo pero sí es necesario saber algo más allá que tocar la exposición, contraste y saturación de una imagen. ¿Has oído hablar de las capas y las máscaras en Photoshop? Sería genial si las conocieras.
10 pasos para hacer un bracketing
Aquí te voy a explicar los pasos para hacer el bracketing de la mejor forma posible. Aunque te pueda parecer mucha información no te líes: el objetivo es símplemente tomar varias fotos con distintos valores de exposición sin cambiar el encuadre. Te aseguro que en cuanto lo hagas un par de veces verás que no tiene ninguna complicación.
- Coloca la cámara sobre un trípode. Si queremos el mejor resultado en nuestro trabajo, hacer las fotos con un trípode facilitará que el programa de edición alinee perfectamente las fotos, ya que todas las imágenes tendrán un encuadre idéntico. En caso de no tener trípode siempre puedes disparar en modo ráfaga e intentar moverte lo mínimo posible.
- Enfoca donde te interese.
- Desactiva el estabilizador y el enfoque (si no lo tienes disociado).
- Activa el levantamiento de espejo para evitar al máximo la trepidación.
- Pon la cámara en modo manual (M) o prioridad a la apertura (A, Av).
- Elige la F y el ISO que te interese. Normalmente en paisaje deberías usar entre F/8 y F/11 para asegurar el foco y porque suele ser el punto dulce del objetivo (donde consigues la mejor calidad). El ISO interesa ponerlo cuanto más bajo mejor, por tanto escoge el ISO base de tu cámara, que suele ser 100 o 200 dependiendo del modelo.
- Medimos en modo matricial (evaluativa).
- Activa la función de bracketing/horquillado y configúralo para que haga 3 fotos variando la exposición en 2 EV (pasos de luz). ¿Por qué esta configuración si las cámaras actuales pueden hacer hasta 5 fotos y variar entre 1/3 y 3 pasos? Para variar entre 1/3 y 1EV no hago bracketing ya que con los fabulosos sensores que tenemos hoy en día basta con hacer una foto y editarla para recuperar la información. Variaciones mayores a 2EV pueden crear bordes u halos extraños al juntar las fotos. ¿Y si mi cámara es antigua y no tiene esta función? No hay problema, esta función lo único que hace es automatizar el proceso: tú le marcas los parámetros de apertura, velocidad e ISO para la primera toma, que será la “neutral”, y ella variará la velocidad de obturación para conseguir las imágenes sub y sobre expuestas. Sin este automatismo tendrás que hacer tú las tres tomas variando cada vez la velocidad de obturación, para lo cual sí te recomiendo poner la cámara en modo manual.
- Dispara X veces (las mismas que le hayamos indicado al bracketing que debe hacer).
- Verifica el resultado en pantalla, bien con el histograma o bien con el chivato de altas luces y sombras. En la foto subexpuesta olvídate de las sombras, lo que importa es que las altas luces no estén quemadas. Si sale el Sol en el encuadre o hay farolas es normal que se queme el centro de donde proviene la luz, pero no el resto de la foto. En la foto sobreexpuesta lo que importa es que no hayan sombras empastadas.
En la práctica, con dos de las tres fotos tendrás suficiente. No obstante, siempre es mejor llevarse una foto de más para tener el máximo de información posible por si acaso.
¿Qué pasa si me sigo saliendo del histograma?
Estás realmente ante una situación de muy alto contrastre, normalmente porque el Sol está en el encuadre. Como te decía antes, el círculo del propio Sol es normal que salga quemado (tus ojos también lo ven blanco) pero no el resto de la foto. En este caso te propongo que tomes fotografías en modo manual (M) con saltos de 2 EV hasta que el histograma no sobresalga.
Ejemplo: hemos hecho ya el bracketing y la foto subexpuesta en 2 EV nos ha salido quemada. Vemos en los EXIF que los valores eran F/8 | 1/200″ | ISO 100. Ponemos la cámara en modo manual, desactivamos la función de bracketing y configuramos la cámara a F/8 | 1/800″ | ISO 100. Hemos reducido la exposición en 2 pasos. Si todavía sale quemada haríamos una foto a F/8 | 1/3200″ | ISO 100. Esa es la idea, hasta que consigamos tener todo el rango dinámico de la escena.
Otros tipos de bracketing
Hasta ahora hemos hablado del bracketing como herramienta para superar las limitaciones del sensor a la hora de captar todo el rango dinámico de una escena con alto contraste. Como el uso más habitual es en paisajes, lo hemos hecho variando la velocidad de obturación. Pero si por algún motivo te interesa mantener fija la velocidad o velocidad y apertura, debes saber que el horquillado se puede hacer variando la apertura o el ISO.
Aparte de todo eso, existen otros tipos de bracketing:
- Del flash: hace tomas variando la intensidad del flash en cada una. Esto va más encaminado a asegurar la exposición correcta de la toma que no a combinar posteriormente las fotos.
- Del balance de blancos (WB): si disparas en RAW no es muy útil porque siempre puedes variar la temperatura en el ordenador. Puede ser práctico si disparas en JPG y en la escena hay varias fuentes de luz, cada una con una temperatura distinta. Al igual que en el caso anterior, el fin es quedarte con la que más te guste y no combinar las distintas tomas entre sí.
- De enfoque: algunas de las cámaras más modernas permiten disparar varias tomas cambiando el punto de enfoque y manteniendo el resto de valores. Es útil por ejemplo en fotografías macro, para conseguir tener foco en todo el motivo principal y mantener desenfocado el fondo. Si tu cámara no tiene esta opción, puedes hacerlo manualmente girando el anillo de enfoque de una toma a otra. Después tendrás que apilar las fotografías en un programa de edición. Es lo que se llama “focus stacking”.
Ahora que ya sabes la técnica para conseguir las fotos necesarias, el siguiente paso será juntarlas en una única imagen. En la próxima publicación veremos las opciones que tenemos para hacer un blending y cuándo usar cada una de ellas.
4 Comments
Enhorabuena por el texto Jorge! Gran artículo!
Me gustaría realizarte un par de preguntas:
1. Cuanto se nota la influencia del levantamiento del espejo en la nitidez de la foto. ¿Es realmente algo necesario? ¿Influye mucho si no lo levantamos?
2. ¿Usas siempre una medición matricial de la luz?¿Podría ser útil utilizar una medición puntual sobre el sol si quieres quedarte con la ‘bolita’ del sol y exponer lo mejor que puedas las altas luces? Aunque entiendo que esto tal vez sea al tomar las fotos manualmente y no con la función de horquillado.
Hola Mikel, muchas gracias por tus palabras! Me alegra que te haya gustado. En cuanto a tus preguntas:
1. Depende de la brusquedad con la que tu cámara levante el espejo afectará más o menos. No te sé cuantificar la diferencia de nitidez que tendrás, lo que sí es cierto es que evitarás esa pequeña trepidación que se pueda producir y que restará algo de nitidez. Al estar montado en un trípode no cuesta nada activarlo y así nos aseguramos el mejor resultado.
2. He explicado esta opción porque considero que es válida para la mayoría de situaciones. Con una medición matricial la cámara saca un promedio de toda la escena y es más fácil que calcule una medición correcta para la foto intermedia, así cuando calcula la subexpuesta y la sobreexpuesta también son correctas. De todas maneras se puede medir la escena de muchas formas, puedes hacerlo como te sea más cómodo. Lo realmente importante es que consigas las fotos necesarias para abarcar todo el rango dinámico de la escena. Si mides de forma puntual sobre el Sol le estás diciendo a la cámara que el Sol es un gris medio, cuando realmente es una fuente potente de luz. Obtendrías como resultado una foto que no quemaría el Sol, sería la foto más subexpuesta necesaria a partir de la cual tendrías que ir haciendo fotos subiendo la exposición de 2 en 2 pasos hasta que no tengas sombras empastadas. Esto te obliga a trabajar en modo manual. De todos modos yo no considero necesario abarcar tanto, el Sol es normal que se queme un poco. Si por lo que sea te interesa medirlo en modo puntual, para medir sobre el Sol yo pondría en la cámara una compensanción de exposición de al menos +2EV, para que la cámara sepa que no es un gris neutro sino un blanco.
Espero haberme explicado correctamente y solucionado tus dudas, si no ha sido así no tengas inconveniente en preguntar de nuevo.
Un abrazo y gracias por participar!
Hola, no se si sigues activo por aquí, pero por si acaso pregunto…
Cuando dices que a mas de 2ev crea halos extraños, ¿sabes si con una nikon d810 3ev de 5 disparos crea esos halos? he ido probando pero no me han salido, pero no se si en alguna ocasión me pueden salir y seria algo desastroso para mi.
Un saludo, enhorabuena por el tutorial y gracias por la respuesta si sigues por aqui!
Hola Juanho, por aquí seguimos dando guerra 🙂
Se pueden hacer fusiones con fotos hechas con más de 2EV, de hecho a veces hago 3 tiros y cojo la primera y la última foto, por lo que la diferencia entre ellas son 4EV.
Con esto sucede lo mismo que con las panorámicas, donde se recomienda solapar 1/3 del encuadre. Eso no quiere decir que no puedas hacerlo solapando sólo un 50%, simplemente que le facilitarás las cosas al programa que usees para fusionar las imágenes.
No he probado la D810, pero en teoría es una de las mejores imágenes en cuanto a rango dinámico y las cámaras actuales han mejorado mucho en ese sentido permitiendo recuperar una gran información (sobre todo en sombras). Posiblemente te funcione bien con 3 pasos entre foto y foto, todo depende también de la situación lumínica, de si hay detalles muy finos en las zonas de contraste (como ramas de árboles por ejemplo). En cualquier caso, si te preocupa que alguna vez pueda fallar yo optaría por no pasar de esos 2EV. Hoy por hoy disparo con esa diferencia de 2EV, algunas veces hago 3 tomas y otras tengo bastante con 2.
Un abrazo y buen fin de semana!