La técnica de la que te voy a hablar hoy no es nueva, ni muchísimo menos. Originalmente era más usada para fotografía de retrato, pero con el paso del tiempo otras disciplinas fueron incluyéndola en sus procesados, entre ellas el paisaje. Es el famoso Dodge and Burn, o “aclarar y quemar” si lo tradujéramos al idioma de Cervantes.
Básicamente la técnica consiste en aclarar y oscurecer puntos de la imagen muy concretos, con el fin de:
- Darles o restarles peso visual
- Guiar los ojos del espectador para que recorran la imagen de la manera que nosotros queremos
- Dar tridimensionalidad a la escena potenciando el volumen en los elementos de la escena
En combinación con las máscaras de luminosidad, el dodge and burn se convierte en una herramienta muy potente para nuestros procesados. Hay muchas formas de hacerlo, en este vídeo te cuento las que yo utilizo actualmente:
Aquí puedes ver el antes y el después:
Espero que te haya gustado, y presta atención porque próximamente compartiré otra técnica que te será súper útil para sacarle el máximo partido a tus paisajes. Suscríbete al blog si todavía no lo has hecho para recibir el aviso cuando publique nuevas entradas del blog.
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