ACTUALIZADO A 12/02/2018 (cambios marcados en rojo)
La mayoría de nosotros comenzamos en el mundo de la fotografía como un hobby. A medida que vamos aprendiendo nos pica el gusanillo de compartir nuestras fotos, ya sea para recibir críticas y aprender o sólo para mostrarlas. Hace unos años la forma más habitual de hacerlo era a través de los foros de fotografía y en la famosa web de Flickr. Después llegaron 500px y 1x, webs donde se podían ver trabajos de un nivel más alto.
La llegada de redes sociales como Facebook o Instagram supuso un duro golpe, sobre todo para los foros. Lejos de ser incompatibles, lo cierto es que el nivel de participación en foros se ha visto reducido drásticamente en los últimos años. Bajo mi punto de vista, el uso de grupos específicos de fotografía en Facebook te abre un abanico de posibilidades de aprendizaje y también da visibilidad a tus fotografías. Por contra, se ha vuelto todo más superficial: se ha generado una obsesión con los “Me gusta” que reciben las publicaciones, y pocas veces se reciben comentarios que aporten valor.
En lo que respecta a mostrar tu trabajo, son una buena forma de llegar a mucha gente y estar en contacto con ellos, pero está lejos de ser un escaparate donde enseñar de una forma ordenada y profesional tu porfolio.
Ventajas de una web vs. una red social
Repito que para mí no son excluyentes sino más bien complementarias. Deberían tenerse ambas y darle a cada una el uso para el que está hecha. ¿Qué ventajas te aporta tener una web?
- Propiedad: tu web es tuya, tú tienes el control para hacer lo que quieras con ella. En cambio, las redes sociales pueden desaparecer, borrarte contenido o cerrarte la cuenta cuando quieran.
- Diseño: tu web va a ser la imagen pública de tu marca personal, puedes diseñarla y modificarla a tu gusto para que transmita mejor la imagen que deseas. Colores, tipografías, transiciones entre imágenes… En cambio, en las redes sociales tienes que acoplarte a su diseño, y todas las páginas de empresa se ven igual.
- Orden: en tu web puedes organizar el contenido mediante categorías, etiquetas y barra de búsqueda para que el visitante encuentre lo que busca fácilmente. En las redes sociales, lo que publicas se va perdiendo en tu timeline y es casi imposible localizar tiempo después una publicación que te haya gustado.
- Base de datos: tener tu propia red de contactos te permite hablar con ellos siempre que quieras (hasta que den de baja su suscripción). En cambio, en las redes sociales el listado de contactos pertenece a la propia red social. ¿Y si deciden cerrar? Pues que el duro esfuerzo que hayas hecho durante todos esos años para conseguir miles de seguidores habría sido en vano. Los perderías a todos porque no tendrías forma de contactar con ellos.
- Visibilidad: ya hemos comentado que las redes sociales te permiten llegar a todo el mundo y que te conozca más gente. Pero esto tiene una cara “B”, y es que cada red social tiene un algoritmo que decide a quién les muestra tu contenido y durante cuánto tiempo. Tiene su lógica, porque si sigues a 500 personas es imposible que te muestren las publicaciones de todos… Aunque entres varias veces al día habrá publicaciones que no verás porque filtran lo que te muestran. Si por ejemplo no has interactuado mucho con una persona últimamente olvídate de ver sus publicaciones. Así pues, habrá seguidores que por mucho que te sigan no van a ver tus publicaciones. En cambio, enviando un e-mail a tus suscriptores sabes que les va a llegar a su e-mail, luego ya decidirán si les interesa y lo abren o no.
- Rentabilidad: la web personal te permite insertar publicidad de forma que te genere unos pequeños ingresos con los que hacer frente al coste de mantenimiento del sitio. Es lo que se conoce como “afiliado”. En las redes sociales las visitas a tu página no suponen ninguna rentabilidad de por sí salvo que vendas un producto.
- Ventas: en caso de que quieras ir más allá de un simple porfolio online y tengas algo que vender, siempre tendrás mucho más control si lo haces desde tu propia web que no en Facebook. Otras redes sociales ni siquiera tienen opción a vender.
Como ves, la mayoría de puntos se pueden resumir en una palabra: CONTROL. Ya que haces el trabajo, que no sean otros los que se quedan con todo el pastel. Se tú el dueño.
Qué tipo de web crear
Dicho esto, ¿por dónde empezar a montar tu web como fotógrafo? Lo primero va a ser decidir qué tipo de web quieres crear. Hay varias opciones, pero voy a explicarte las dos que yo he probado y que son las más populares, con sus pros y sus contras.
Wix
Wix es una plataforma para creación de páginas web con alojamiento incluido.
A favor:
- Alojamiento gratuito (con publicidad de la propia web).
- Dominio gratuito (tu web se llamará nombredetuweb.wix.com).
- No requiere conocimientos.
- Interfaz sencilla.
- Puedes comprar plantillas hechas, para no andar con quebraderos de cabeza.
En contra:
- Para quitar la publicidad hay que pagar (de 8,25 a 24,50€/mes según la capacidad y funcionalidades que queramos).
- Puedes añadir un dominio personalizado pagando.
- Obligado a usar su propio hosting.
- Su hosting es lento.
- No puedes traspasar tu web a otro sitio, así que si algún día quieres cambiar de hosting estarás atado.
- Permite hacer SEO, pero es muy básico. El SEO permite posicionar tu página para que se encuentre más fácilmente en los resultados de buscadores como Google.
- Diseño rígido, puesto que no puedes personalizar las plantillas editando su código CSS o HTML.
WordPress
A estas alturas seguro que habrás oído hablar de WordPress. Se trata sólamente de un software. A diferencia de Wix, para hacerlo funcionar necesitarás contratar un hosting aparte e instalarlo en el servidor para crear tu web. Hay dos WordPress, el “.com” y el “.org”. El primero no nos sirve, pues estamos en un caso peor que Wix. No nos permite modificar el diseño, ni poner publicidad de afiliado, ni tener dominio propio… El que realmente nos ofrece toda la flexibilidad que estamos buscando es el “.org”, puesto que es de código abierto y tiene una amplia comunidad programando para ellos.
A favor:
- Infinidad de plantillas, gratuitas y de pago, adaptables para dejar la web a tu gusto.
- Permite enlaces de afiliado.
- Muchísimos plugins para añadir funcionalidades. Las posibilidades son ilimitadas.
- Puedes llevarte tu web donde quieras, así que puedes contratar tranquilamente el hosting que más te convenga, y si no te gusta lo cambias.
- Cambia totalmente el diseño en pocos clicks. Eliges otra plantilla y automáticamente lo tendrás todo en su sitio, sólo que con el nuevo diseño.
- La interfaz es sencilla una vez le coges el truco.
- Puedes hacer el SEO de tu página a conciencia.
En contra:
- Deberás buscar hosting y dominio por tu cuenta (lo pongo como una contra porque supone más faena, pero en realidad es mejor poder elegir).
- Es un poco más complicado si nunca has trasteado con él, aunque se aprende rápido.
¿Qué elegir entonces?
Mi consejo es que te decantes por WordPress por lo mismo de siempre: la FLEXIBILIDAD y el CONTROL. Con WordPress vas a poder hacer de todo, siempre va a haber un plugin que te resuelva el problema, si te cansas del diseño de tu web la cambias con unos clicks, si no te gusta tu hosting te llevas tu web a otro lado…
Yo comencé creando una web en Wix principalmente por su sencillez, ya que es una simple interfaz gráfica y no necesitas conocimiento alguno. Total, yo sólo quería una web con mi porfolio y punto. Con el tiempo quise añadirle funcionalidades, un porfolio más vistoso, crear un blog, poner banners de afiliado… Todo fueron problemas por su poca flexibilidad. Además, la carga de las páginas era lentísima.
Finalmente empecé otra web desde cero (que es la que ahora estás viendo). Había perdido un montón de tiempo, pero es la mejor decisión que pude tomar. No cometas el mismo fallo y empieza diréctamente con WordPress, a medio y largo plazo lo agradecerás.
Qué necesito para crear una web con WordPress
Estas son las cosas básicas que necesitas para tener tu propia web con WordPress:
- El software de WordPress.org (algunos hosting lo incluyen, por lo que no será necesario que lo descargues).
- Un hosting donde alojarlo.
- Un dominio personal (suele estar incluido el primer año en los hostings de pago).
- Un tema/plantilla para darle el diseño adecuado.
- Plugins para añadir funcionalidades.
Como ya te he dicho, yo no soy ningún experto informático sino que he aprendido a base de prueba y error. Por tanto, no me voy a extender mucho hablando sobre lo que no sé. Te diré a qué conclusión llegué después de leer miles de webs y blogs con información al respecto y cómo me está funcionando. Directo al grano.
Reservar el dominio
Reservar el dominio no tiene ninguna complicación. Lo que más quebraderos de cabeza me dió fue elegir el nombre, después lo reservé cuanto antes para que no me lo quitasen (no es que corriese mucho peligro con el dominio jorgeciscar.com pero con el de viajandoendigital sí).
Qué extensión elegir
Tenía claro que lo quería las más estándar posibles, es decir, “.com” o “.es”. Las hay más baratas, más caras, más originales… pero lo que interesa es que sea fácil de recordar.
Cualquiera de los dos está bien, tódo depende de cuál vaya a ser tu público objetivo (sólo nacional o internacional). De todos modos, reservar un dominio no es algo caro, así que puedes reservar ambos si no quieres que te lo roben.
Dónde reservar el dominio
Si tienes pensado contratar un hosting de pago, lo más seguro es que lo tengas incluido. Sino, resérvalo en el sitio más barato de entre todos los fiables (busca opiniones en internet). El primer año los reservé en 1and1 aprovechando una oferta que tenían a 0,99€/año (precios sin IVA). Después pasaban a costar 9,99€, así que los traspasé a Hostalia a 0,70€. Ahora mismo sigo con ellos ya que me parecen los mejores precios y no me apetece ir saltando de uno a otro. Cuesta 7,99€/año el “.com” y 4,99€/año el “.es” (precios sin IVA).
Resérvalo donde te apetezca siempre y cuando sean registradores conocidos para que no te estafen ni tengas problemas si luego quieres cambiar de registrador.
Elegir un hosting
Mientras decidía si pasarme a WordPress decidí buscar un hosting gratuito donde instalarlo para familiarizarme con su entorno y juguetear con él. Así de paso vería si me podía evitar tener que comprar una plantilla y apañarme con una gratuita. Parecía haber consenso en cuanto a que Hostinger era el mejor hosting gratuito en español. Descargué también una plantilla gratuita que era muy personalizable y me puse a trastear.
Conclusión: WordPress era lo que estaba buscando pero sí o sí iba a necesitar una plantilla. Por mucho que se pudiera personalizar no iba a quedar tan vistosa como yo quería, y para mejorarla más tendría que haber sabido programación.
Qué pedirle a un hosting
Estos son los aspectos a vigilar a la hora de elegir un hosting:
- Rapidez: queremos que el servidor sea rápido. Para ello busca un hosting que ofrezca discos duros SSD.
- Fiabilidad: de nada nos sirve tener un hosting rápido si cada dos por tres se cae.
- Capacidad: depende de lo que vayas a poner en tu web, pero para comenzar 1GB estaría bien. Yo teniendo un porfolio y un blog en marcha con el contenido publicado de todo un año no llego a los 800MB.
- Límite de transferencia mensual: con 50GB tendrás de sobra. Además se supone que acabas de empezar, y es difícil que en un año generes tanto tráfico.
- Instalación de WordPress incluida: tú sólo tendrás que empezar a personalizar y añadir contenido, así te quitarás un quebradero de cabeza.
- Copias de seguridad: es importante tener ese respaldo por si algún día la lías tocando cosas o si hay algún problema en una actualización. En los hostings de pago suelen hacer copias de seguridad cada X horas o cada día.
- Soporte para PHP y MYSQL: no debes entender para qué son estas cosas, símplemente que WordPress, algunas plantillas y plugins necesitan que tu hosting esté a la última en estos lenguajes de programación y bases de datos.
- En Español y con buena atención al cliente: en el día a día no tiene más importancia, pero como tengas algún problema lo agradecerás.
Lo que te recomiendo siempre: antes de contratar busca opiniones de gente que lo haya probado. Y no una ni dos, sino varias.
Hosting recomendado
Después de haber pasado por el gratuito de Hostinger tenía claro que necesitaba algo mejor y más rápido. Estamos hablando de un coste de 70-100€/año. Leí mucho, escuché podcasts de gente que controlaba el asunto y al final me quedé con Webempresa.
Ahora que llevo más de un año trabajando con ellos y puedo hablar con propiedad te digo que es muy recomendable, sobretodo para aquellos que empezamos sin tener mucha idea.
- Son especialistas en WordPress, tanto es así que la instalación se hace en dos clicks. Además, cada vez que hay una actualización de WordPress te la instalan automáticamente, sin que tengas que hacer nada.
- La atención al cliente es muy buena. Puedes pedir ayuda las 24 horas mediante un sistema de tickets, por email o preguntando en el foro. Se echa en falta un n cualquiera de los casos recibes ayuda muy pronto y te lo explican todo de forma sencilla. Si te ven un poco verde, a veces ellos mismos hacen la intervención por ti. Hicieron que la experiencia de montar mi primera web no fuera traumática sino más bien sencilla gracias a que me guiaron en todo el proceso.
- Certificado SSL gratuito, para que tu web sea segura (https), lo que es un requisito para que Google no penalice tu posicionamiento.
- Una vez hecha la web, tienen un asistente virtual que la analiza y detecta cualquier posible fallo, recomendando mejoras para optimizar la velocidad de tu web.
- Optimizador de imágenes para que pesen menos y tu web cargue más rápido.
- Copias de seguridad íntegras de tu web.
- Ofrecen una garantía de funcionamiento del 99,99%, con lo que te aseguras de no quedarte colgado. Yo no he tenido ni un problema en este sentido.
- Actualizados siempre al último PHP disponible.
- Utilizan servidores y discos SSD de primeras marcas para evitar fallos y ganar en velocidad.
- Posibilidad de trasladar tu web desde otro hosting, ellos se encargan de todo el proceso.
En resumen, cumplen con todos los requisitos que exigíamos a un hosting, y lo suyo no es propaganda sino que funcina realmente bien.
El precio del servicio básico son 79€/año (+ IVA) y te incluyen 1 dominio gratis el primer año. Si ya tienes un dominio puedes esperar a traspasarlo cuando venza, te darán un cupón por el valor de una reserva de dominio para que lo apliques en el proceso de compra cuando quieras hacer el cambio. Para abaratarlo un poco, si buscas en Google suele ser fácil encontrar cupones descuento de un 20%.
Qué quieres que te diga, hay opciones muy baratas e incluso gratis como ya hemos visto, pero la tranquilidad de tener ese respaldo por detrás y que todo funcione bien es un gustazo.
Elegir una plantilla o tema para WordPress
Elegir la que va a ser la interfaz y la cara más visible de tu web es algo muy personal. Sin embargo, hay ciertas características que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una plantilla. No todo está en que sea muy bonita…
Requisitos debe cumplir una plantilla/tema
Vamos a ver en qué tenemos que fijarnos para escoger una buena plantilla:
- Responsive: es decir, que la página se adapte al dispositivo en el que se esté visualizando (ordenador, tablet y móvil).
- Actualizaciones constantes: si no se actualiza puede quedarse obsoleta y dejar de funcionar correctamente. Tiene que ir a la par con WordPress y funcionar al 100% con la última versión del programa.
- Fiable: en relación con el punto anterior, fíjate en la reputación del creador, en la seriedad que te transmite. Busca comentarios de gente que ya le haya comprado. Se trata de que no te deje tirado a medio/largo plazo. Hemos visto que podemos elegir entre plantillas de pago o gratuitas, y aunque es muy seductor montar tu página a coste cero, también tienes muchas más probabilidades de que el creador abandone su proyecto.
- Personalizable: aunque el diseño en sí te guste quizá quieras cambiar ciertas cosas. Por ello, asegúrate hasta qué punto la puedes editar y personalizar. Quizá vayas buscando una que permita tener el menú en la cabecera y luego quieras cambiarlo a una barra lateral, o que te gusten los menús en colores oscuros y el día de mañana los quieras claros.
- Soporte: es muy importante que ofrezcan soporte para los problemas que te vayas encontrando, bien porque no funcione como toca o bien porque no te aclaras a personalizar algún apartado de la web. Para mí fue más difícil dejar completamente a mi gusto la web que el hecho de instalar WordPress y demás. Tuve que ponerme en contacto varias veces con el servicio de asistencia y agradecí que fuera rápido y no te dejasen a tu suerte.
- WooCommerce: si vas a querer vender productos en tu web es imprescindible que soporte el plugin WooCommerce, el cuál integra en tu página de forma sencilla todo lo necesario para tener un carrito de compra y demás. Aunque hoy por hoy no tengas intención de usarlo, piensa a largo plazo. Siempre es mejor tener la posibilidad que no tener que comprar dos plantillas…
- Rápida: ya hemos dicho cuánto le gusta a Google que tu web cargue rápido. En esto influye muchísimo la elección de la plantilla, ya que según qué elementos tenga que cargar y cómo esté escrito el código puede variar mucho de una a otra. Las plantillas suelen tener una demo para ver una simulación de cómo queda una página hecha con esa plantilla. Para ver la velocidad de carga basta con copiar el enlace de esa página demo y pegarla en cualquier web de medición de velocidad, como por ejemplo Pingdom.
Plantillas/temas recomendados
La mía en concreto es el tema Photography de Themeforest porque es el que más se ajustaba a mis necesidades. No digo que compres esa porque cada uno tiene un gusto, pero sí que te recomiendo que elijas una de las que ofrece Themeforest ya que es una página contrastada y fiable, con miles de recomendaciones y mucha variedad donde elegir. Están a la última y en general todas las plantillas cumplen con los requisitos que te he mencionado.
Hay de todos los tipos y precios, de 15 a 75$, aunque las mejores suelen estar por unos 59$. Una vez la compras ya es tuya, así que salvo que quieras cambiar de plantilla no vas a tener que volver a pagar más. En la compra te incluyen 6 meses de soporte en los que puedes preguntar lo que quieras, incluso si tienes dudas pueden echar un vistazo a tu página y ver qué está fallando, si es cosa de la plantilla o si tiene que ver con el hosting. Pasados esos 6 meses tienes acceso a un foro donde puedes ver las preguntas de otras personas y lo que les han respondido. También puedes pagar una ampliación del periodo de soporte, aunque una vez montada la página es raro que necesites algo, y 6 meses son suficientes para prepararla.
Después de un año de uso sigo encantado con la estética de mi web. Cambiaría un par de cosillas pero no existe la plantilla perfecta. Donde flojea un poco mi tema en concreto es en la velocidad de carga, no es nada grave pero tampoco es de las más rápidas. No sé hasta qué punto es cosa de la plantilla, ten en cuenta que al ser una web/porfolio de fotógrafo contiene imágenes con buena resolución que ralentizan la carga. No podemos compararlo con un simple blog donde mayormente hay que es el texto.
Expertos en blogging recomiendan plantillas de Genesis Framework (Studio Press). También es una empresa contrastada y fiable, y sus plantillas son más livianas y rápidas debido a que tienen un código más “limpio”. En su día no encontré una que me gustase porque todas guardaban una estética muy de blog puro y duro, y yo necesitaba hacer mi porfolio. Ahora ya he visto un par que me han gustado y seguro que los tendré en cuenta cuando quiera darle un lavado de cara a mi web.
Actualización: después de darle más uso a mi web no puedo más que darle la razón a los expertos. Las plantillas de Themeforest son muy vistosas pero son una guarrada en cuanto a programación. Incluyen un montón de funcionalidades, que está muy bien si vas a utilizarlas todas, pero normalmente utilizas la mitad y esto no es bueno. Hay un montón de código que tiene que cargarse aunque no se vaya a hacer uso de esas funciones. Traducido significa que tu página va a tardar más en cargar porque sí.
Es más, el mayor problema no es la lentitud sino que te haces dependiente de esta plantilla. Si en un futuro te planteas cambiar a otra, todo lo que no esté en el core de WordPress o en un plug-in independiente lo vas a perder. Veámoslo en un ejemplo. Esta es la barra lateral de mi espacio de trabajo en WordPress:
Todo lo que hagas en las pestañas de entradas, medios, páginas y comentarios se queda en tu WordPress. Lo que he marcado en rojo (galerías de imágenes, porfolios, eventos, testimonios, clientes, miembros del equipo y precios) son añadidos del tema. Muy útil si quieres un “todo en uno” y lo vas a usar todo, pero sino es código innecesario.
Estas son las razones de que sea mejor tener una plantilla más ligera y añadir sólo las funciones que necesites mediante plugins. ¿Tendrías instalados plugins que no utilizas? No, ¿verdad? Pues estas funcionalidades que vienen por defecto en plantillas de Themeforest son como plugins que tienes instalados sí o sí. Con la desventaja añadida de que perderás el trabajo que hayas hecho en ellas al cambiar de plantilla.
Una última cosa, y no menos importante. Desde que se me acabó el periodo de soporte cada vez que actualizaba el tema me aparecía un problema en la web. Cambios de colores, galerías que no se mostraban, la página del blog descolocada…
Casualidad o no, el caso es que dejé de actualizar la plantilla y escribí una queja. Tengo que admitir que su servicio técnico es rápido y eficiente, porque se pusieron en contacto conmigo y se ofrecieron a solucionármelo a pesar de estar fuera del periodo de soporte. Que me lo solucionasen puntuamente no me servía de nada, así que les pregunté cómo lo habían hecho. Me dieron la explicación, y lo hacían exactamente de la misma forma que yo… Llegados a este punto quise pensar que habrían encontrado algún fallo y lo habrían arreglado sin decir nada. De todas formas, ahora hay una nueva actualización del tema, he seguido sus pasos y vuelvo a recibir mensajes de error.
Conclusión: paso de actualizar el tema salvo que sea muy preciso, y llegado el momento si sigue dándome problemas cambiaré de plantilla y punto.
Los mejores plugins para WordPress
Los plugins son como mini-aplicaciones que añaden funcionalidades a tu página hecha en WordPress. Hay infinidad de ellos, unos gratuitos y otros de pago. Con tanta variedad lo más fácil es venirse arriba y empezar a instalar funciones “por si me hacen falta”.
Aquí la recomendación es muy clara: instala sólo los que realmente vayas a usar. Cuantos más tengas más va a ralentizar tu web, más espacio ocuparás en el hosting y más vulnerable será tu web. No digo que instalar plugins sea peligroso, pero puede pasar que dejes instalados algunos que no uses, los dejes de actualizar y por ahí quede un hueco abierto por donde colarse. Lo dicho, instala los justos y que sean fiables (como siempre, mira la cantidad de descargas, valoraciones y demás).
Estos son en concreto los que yo uso, y son todos gratis:
- Aksimet: protege el blog de comentarios spam. Obviamente, si no tienes blog u otras páginas donde la gente pueda dejarte comentarios no es necesario.
- Aviso de cookie: ya sabes, el típico cartelito de aviso de cookies que debes poner…
- Boxzilla: te permite crear un pop-up de suscripción, aunque también lo puedes usar para publicitar cualquier cosa. Se puede personalizar un poco pero no me termina de convencer el resultado. En un tiempo buscaré un sustituto, pero las mejores alternativas son todas de pago. Actualización: ahora uso el plug-in de pago Convert Plus, y de momento genial, tengo más conversiones al ser más vistoso.
- Ninja Forms: añade un formulario de contacto a tu web. Tuve instalado Contact Forms 7, pero de la noche a la mañana me enteré de que mis formularios habían dejado de funcionar. Los revisé y estaba todo bien, incluso los creé de nuevo, pero ya no volvió a funcionar correctamente. Cambié a Ninja Forms y de momento me va todo bien.
- Google Analytics: te permite sacar estadísticas de las visitas a tu página, ventas y demás.
- Really Simple Captcha: añade a Contact Form un test para comprobar que quien escribe es una persona y no un robot. Así evitas muchísimos mensajes de spam.
- Sustituir archivos de medios: como su nombre indica, se trata de una función que te permite cambiar una foto, vídeo o audio que ya tenías subido por otro distinto sin perder los posibles enlaces que hubieses creado en tu blog o en otras páginas de tu web.
- TinyMCE Advanced: añade funcionalidades al editor de texto del blog.
- TwentyTwenty: permite añadir a tus fotos el efecto antes/después.
- WooCommerce: te permite vender productos y servicios añadiendo carrito a tu web.
- Wordfence security: plug-in que actúa sobre todo de firewall para evitar ataques de fuerza bruta y ese tipo de conexiones a tu WordPress peligrosas e indeseadas.
- WP Super Cache: mejora la velocidad y la forma en que WordPress gestiona la caché. Actualización: los plugins de caché para mí son innecesarios y hacen más mal que bien. Dejé de usarlo tras tener muchos problemas cada vez que le hacía un cambio a la web. A pesar de borrar la caché tras cada cambio mi web no se visualizaba como debía. Tampoco noté una mejora en la carga de la página cuando lo tenía activo. Así que ya no uso ningún plug-in de caché.
- Yoast SEO: analiza el SEO de tu página y te da consejos para mejorarlo. Además permite que puedas indicar las palabras clave de cada una de tus páginas y entradas, para que puedas posicionarte mejor en Google y te encuentren más fácilmente.
Con estos tengo más que suficiente para la finalidad de mi web, pero ya ves que hay para todos los gustos.
Conclusión
Ya hemos visto todas y cada una de las cosas que necesitamos para hacernos nuestra web. Depende de lo que quieras personalizarla tardarás más o menos en montarla. En mi caso fui poco a poco y tardé un mes. Ten en cuenta que no estaba familiarizado con WordPress y me venía todo de nuevo, además no quise lanzarla hasta que no estuviese 100% operativa.
Echemos un vistazo al coste:
Producto | Empresa | Coste año 1 | Coste años siguientes |
Hosting | Webempresa | 76,47€ | 95,59€ |
Plantilla | Themeforest | 59$ (54€) | – |
Dominio 1 | Webempresa / Hostalia | Incluido en hosting | 9,67€ |
Dominio 2 | Hostalia | 0,70€ | 9,67€ |
Dominio 3 | Hostalia | 0,70€ | 6,04€ |
El primer año supone unos 132€, mientras que los siguientes son 121€. Puedes abaratar usando un único dominio y buscando algún hosting más económico a costa de perder prestaciones y servicio técnico. En cualquier caso, podemos decir que para tener una web decente y a nuestro gusto el coste son unos 100€/año. Ahora ya es cosa de que cada uno valore si le compensa, bien porque le vaya a sacar rentabilidad o para tener un porfolio que dé una imagen más profesional.
Lo que está claro es que poniendo un poco de esfuerzo de nuestra parte podemos montar nuestra web y ahorrarnos contratar un informático que nos cobrará mucho más.
¿Te animas a crear la tuya?
3 Comments
Que bueno este artículo Jorge. Tiene muchísima información útil condensada en un mismo espacio y creo que es de los que leeré más de una vez. Llevo tiempo pensando en montarme una web, y creo que todo lo que aquí relatas es información de gran utilidad. Muchas gracias!
Muchas gracias Mikel! Deberías tirar adelante, tus fotos están muy guapas y podrías hacer un buen porfolio. Cuando te animes, si tienes alguna duda ya sabes dónde estoy. Un abrazo!
Hola Mikel! Échale un vistazo de nuevo al artículo porque lo acabo de actualizar ya que ha cambiado un poco mi visión, sobretodo con respecto a las plantillas de Themeforest…