Piensa un segundo en cuál es la cosa más criticada de las cámaras Sony. ¿Lo tienes? Efectivamente: los menús.
Tal y como comenté en el vídeo sobre mi paso de Fuji a Sony, veo algo exagerada esa crítica, porque no me ha costado mucho más acostumbrarme a su menú que cuando empecé con Nikon o cuando cambié a Fuji. Sí que es cierto que no son los más intuitivos del mundo y que cambiaría de ubicación algunas cosas (como en el resto de marcas), pero no me parece ningún drama y todo es cuestión de sentarse a configurar la cámara. Una vez hecho, con tal cantidad de botones personalizados, además del menú de favoritos y el menú rápido, serán contadas las ocasiones que necesites entrar al menú completo.
Aun así, soy consciente de que los cambios de marca siempre implican cierto esfuerzo por salir de lo que estás acostumbrado, especialmente para aquellas funciones que no sabes bien qué hacen. No te voy a engañar, para entender algunos ajustes que permite hacer la Sony A7 III he tenido que ver videotutoriales o jugar al prueba/error hasta saber en qué afectan y si me conviene utilizarlos para el tipo de fotos que yo hago o no. Sin ir más lejos, uno que me vino muy bien fue el que se curró el compañero Antonio Prado de Processing RAW de más de 1 hora de duración…
Y ya que he hecho el esfuerzo de recabar toda esa info, y de horas configurando la cámara hasta dar con la mejor combinación personalizada para mí, ¿por qué no compartirla con todos vosotros? ¡El tiempo es oro! Así que eso que te puedes ahorrar…
He preparado un Excel con absolutamente TODA la configuración de mi cámara:
- Menú
- Menú de favoritos «Mi Menú»
- Menú rápido FN
- Botones de acceso directo
- Memorias
Además incluye un listado de todas las funciones que te permite escoger la cámara en cada apartado, para que puedas acabar de adaptarla a tus necesidades. La puedes descargar al final de esta página, pero antes déjame que te explique en qué consiste mi configuración, porque no hay dos fotógrafos iguales (cada uno con sus manías, gustos y preferencias). Así podrás copiar sólo la que te interese, modificarla a tu gusto o inspirarte para crear la tuya propia a medida. ¡Al lío!
¿Es este menú para mí? Consideraciones previas
Obviamente, no se trata de copiar la configuración del primero que pase sin saber al menos qué uso le va a dar. No es lo mismo alguien que hace mucho vídeo que otro que sólo hace fotos… Ni lo que necesita un paisajista a lo que preferiría un fotógrafo de bodas. Por ello, qué mínimo que contarte un poco en qué he basado mis decisiones a la hora de configurar la Sony A7M3.
A rasgos generales ya sabes que hago fotos sobre todo de paisajes naturales y urbanos. Un segundo uso intensivo que hago de la cámara son retratos familiares, y luego hago algo de vídeo (muy poco) cuando me grabo para enseñarte cosas en mi canal de YouTube. Como ves, son usos muy variopintos, pero gracias a las memorias que te permite almacenar la cámara podrás cambiar de un modo a otro rápidamente. Estas son las que he creado:
- 1: paisajes sobre trípode
- 2: retratos en semi automático (modo A)
- M1: retratos en manual
- M2: foto de acción
- M3: astrofotografía
- M4: modo «boost» 😲
Sigue leyendo y te cuento en qué consisten más exactamente.
Las memorias 1, 2, M1, M2, M3 y M4
Ahora te voy a contar en qué consiste esto de las memorias, aunque si no te aclaro mucho siempre puedes echar un ojo a la explicación que dan en la web de Sony.
Una vez que hayamos configurado a nuestro gusto la cámara de manera global, es hora de hacer esos ajustes concretos que necesitamos para un determinado tipo de fotografía o vídeo y almacenarlos en una de las memorias. Así, en un giro de dial o en unos pocos clicks estaremos listos para la acción.
Lo primero, hemos de elegir un modo base de disparo. Para ello, situaremos la rueda/dial en el modo que nos interese: manual (M), prioridad a la velocidad (S), prioridad a la abertura (A) o el modo P. Y a partir de eso seguiremos ajustando el resto de cosas.
Una vez acabado podemos ir al Menú 1, la tercera pantalla, donde pone «MR 1/2 Memoria», y nos situamos en la memoria donde queramos almacenar la configuración que hemos preparado. Podemos elegir entre:
- 1 y 2: se almacenan en la memoria interna de la cámara y son accesibles directamente desde la rueda/dial de modos. La serie R cuenta con 3 memorias, mientras que las A7 a secas sólo cuentan con 2).
- M1 a M4: se almacenan en la tarjeta SD y requieren algun click extra para elegirlas.
Memoria 1: paisaje sobre trípode
Muchas de las fotos que hago implican montar la cámara sobre un trípode: paisajes de largas exposiciones con filtro, interiores con poca luz, amaneceres, atardeceres… Por eso es uno de los modos que han de estar más accesibles.
Como «modo base» he usado «M» (manual), con una abertura de F/11, una velocidad de disparo de 1/125″ y un ISO de 100. Esto no me obliga a usar estos parámetros, pero me sirven de base para luego reajustarlos si hiciera falta.
El enfoque lo tengo puesto en AF-S, con la detección de caras desactivada y un punto flexible de tamaño M. Luego tengo por ejemplo el disparo en modo silencioso para evitar golpes del obturador y el estabilizador desactivado (ojo, si el objetivo tiene estabilizador óptico hay que desactivarlo de la palanca del propio objetivo). También tengo el balance de blancos en automático con prioridad al color ambiente.
Memoria 2: retratos semi automático
A los que nos gusta documentar nuestros viajes en todos los sentidos sin limitarnos a un tipo de fotografía concreta sabemos que lo mismo estamos sacando una foto de un monumento y nos giramos y… ¡oh! ¡Qué retrato más bueno estoy viendo! Lo mismo sucede un día cualquiera, cuando llego a casa tras una sesión de amanecer y un rato más tarde coja la cámara para hacer una foto de mi familia. Por eso, la segunda configuración a la que necesito acceder rápidamente es la de retratos.
Empezamos usando como modo base el de prioridad a la abertura «A», con una abertura inicial de F/2, un ISO automático que se mueva entre valores de 100 a 12800 manteniendo como mínimo una velocidad de obturación de 1/60″. Esta configuración junto al SteadyShot (estabilizador) activado, me permiten despreocuparme sabiendo que la cámara va a elegir parámetros muy parecidos a como yo lo haría.
¿Qué pasa si el objetivo que tenemos puesto en la cámara es F/4 cuando vamos a hacer la foto? No pasa nada, aunque hayamos indicado un F/2 la cámara detectará la abertura máxima del objetivo y te pondrá F/4. Eso sí, en el momento de configurar esta memoria necesitarás tener puesto un objetivo que abra hasta F/2 o más.
Más cosas que necesitaremos para retrato: un AF contínuo con detección de caras y ojos para humanos, medición Multi con prioridad a la cara, disparo contínuo a baja veloicidad, estabilizador activo…
Memoria M1: retratos en manual
Cuando pasé a mirrorless, con eso de que estás viendo cómo va a ser la foto final a través del visor, empecé a hacer muchas más fotos en manual que en modos semiautomáticos. Salvo que la luz sea muy cambiante, es más práctico ya que una vez expuesto todas las fotos tienen la misma exposición y puedes editar toda la sesión de golpe usando exactamente los mismos ajustes en el programa de revelado.
Así pues, he creado esta segunda configuración para retratos, para cuando quiera disparar en manual. El modo base por tanto es Manual, y aquí he indicado unos parámetros de abertura F/1.4, velocidad de disparo 1/400″ e ISO 200. Todo lo demás se matiene igual que en la memoria 2.
Memoria M2: fotos de acción
¡Corre, corre, corre, que se te escapa! ¿No te has encontrado alguna vez en esta situación? Y maldita ley de Murphy que siempre tienes configurada la cámara para una cosa totalmente distinta. La solución era poner la cámara en modo totalmente automático, pero ahora tenemos la posibilidad de crear un modo que nos permita pillar rápidamente una foto de acción dentro de unos parámetros que nos interesen.
Para crearlo me he basado en el modo A (prioridad a la abertura), con una abertura de F/4 y un ISO automático que se mueva entre 100 y 25600 con una velocidad mínima de disparo de 1/250″. Entre otras cosas, le he indicado que el AF debe ser contínuo, cubrir un área ancha y tener un puntito más de sensibilidad al movimiento.
Memoria M3: astrofotografía
Este modo no deja de ser una variante de la configuración que hicimos para disparar sobre trípode. Pero mola llegar de noche y no tener que andar modificando parámetros, que en ocasiones se nos olvida alguno…
Las peculiaridades que tiene este «modo astro» que he creado son por ejemplo una abertura de F/2.8, una velocidad de disparo de 25″ y un ISO de 3200. El enfoque es manual, el balance de blancos de 3500 K con una ligera dominante hacia azules y magentas. Por supuesto, estabilizador desactivado.
Memoria M4: modo boost
¿Qué leches es eso de modo «boost»? Puedes llamarle el tragaluz, visión nocturna, o cualquier otro nombre épico/chorra que se te ocurra… 😂
Es otra variante para astrofotografía. Te pongo en situación: llegas a un sitio una noche cerrada, sin luna, lo ves todo del negro más absoluto y no tienes ni idea de qué parámetros vas a necesitar. Para esas ocasiones podemos hacer dos cosas: hacer la típica foto a F/2.8, 30″, ISO 6400 o bien llevar la máquina a tope para hacer la foto en menos tiempo y luego recalcular los parámetros según nos interese. Esa segunda opción es la que he tratado de emular con este «modo boost«.
Para ello he colocado el modo Manual, una abertura de F/1.4, 4″ de exposición y un ISO de 51200. Estos parámetros, si tengo puesto mi Tamron 17-28mm que abre como máximo a F/2.8 equivaldría a un disparo de por ejemplo F/2.8, 30″, ISO 6400, pero si pusiera un objetivo cuya abertura máxima fuera F/1.4 equivaldría a F/2.8, 120″, ISO 6400. Lógicamente, es un disparo de prueba que nos sirve para saber qué parámetros usar. Una vez hecho, veremos el histograma y decidiremos cómo haremos la foto definitiva.
El resto de parámetros son muy similares a los que elegí para astrofotografía, pero con el fin de que se pueda usar en otras situaciones extremas, he dejado el balance de blancos en automático estándar.
Botones de acceso directo
Ya hemos visto cómo de rápido puedes cambiar toda la configuración de la cámara usando las memorias. Pero… ¿y si eligiendo la memoria adecuada quieres cambiar algún parámetro concreto? Lo más rápido es asignarlo a un botón de acceso directo. Por eso, en estos botones pondremos los parámetros que ajustemos con más asiduidad.
Ahí te recomiendo (y así es como lo he hecho) que pongas cosas que te pueda interesar cambiar independientemente del tipo de foto que vayas a hacer. Por ejemplo, el modo de enfoque, el balance de blancos, activar/desactivar el estabilizador o el modo silencioso…
Otra cosa que debes saber es que vídeo y foto tienen configuraciones independientes. Es decir, que para vídeo puedes crearte unos accesos directos disntintos a los que tengas para foto. La recomendación aquí es que, si hay parámetros que vas a usar en ambos (por ejemplo, un botón para cambiar el balance de blancos), los pongas en el mismo botón para vídeo y para foto. De este modo será más fácil de memorizar.
Y aquí va una perlita oculta: hay una función muy interesante que por su nombre poco descriptivo casi nadie repara en averiguar qué hace. Además sólo se puede asignar a los botones de acceso directo, no lo busques para ponerlo en tu menú de favoritos o en el menú rápido FN porque no aparece. Se trata de «Verificac. luminosa«. ¿A que no sabes para qué narices sirve? En pocas palabras, vale para ver en la oscuridad y poder encuadrar. Cuando lo pulsas el visor/pantalla reduce su tasa de refresco con el fin de captar más luz y ofrecerte una escena lo más iluminada posible. Si mueves la cámara rápido verás que la imagen va a trompicones, pero si la mantienes más o menos quieta serás capaz de componer cuando de otro modo sería imposible (salvo que hagas disparos de prueba). Una vez encuadrado hay que pulsar de nuevo el botón que le hayas asignado para desactivarlo.
¿Esto no hace un poco inútil utilizar una de las memorias para el modo «boost»? Puede parecer una duplicidad pero en realidad no lo es. La verificación luminosa sólo te muestra en pantalla una imagen con el máximo de luz posible. Sería como mirar a través del visor de una reflex solo que como si hubiese más luz en el ambiente. Por tanto, sirve para VER en la oscuridad pero no vas a saber qué parámetros debes usar para una correcta exposición.
Menú rápido FN
Este menú semitransparente aparece al pulsar la tecla «FN». La gran ventaja es que puedes ver cómo tienes configurados los 12 parámetros que elijas y reajustarlos desde allí mismo viendo cómo afectan a la foto.
En la A7III no, pero en cámaras más nuevas también es posible crear un menú FN para foto y otro para vídeo, algo que considero muy interesante y que ojalá implementasen en mi cámara (a estas alturas del baile, lo dudo).
Hacer un ajuste mediante el menú FN implica algún click extra con respecto a los botones de acceso directo. A cambio, no necesitas memorizar qué botón hace cada cosa y puedes ver esos 12 parámetros de golpe. Por tanto, ¿qué interesa poner aquí? Bajo mi punto de vista, esos parámetros esenciales de disparo que además guardan relación entre sí y que te puede interesar ajustar uno tras otro según la foto que vayas a hacer.
Así pues, mi menú FN lo tengo organizado de forma que en la parte superior tengo todo lo relativo a enfoque (modo de enfoque, área, sensibilidad seguimiento, prioridad a la cara, detección de motivo) y en la de abajo las cosas relativas a exposición y color (modo de medición, prioridad a la cara, WB, prioridad del AWB, valor de obturación mínima con ISO automático). Además tengo un par que afectan a la visualización en pantalla.
Cuando abras el Excel verás que hay cierta duplicidad, porque algunas de esas cosas ya las tenía adjudicadas a un botón específico. Pero en realidad no me importa, ya que si quiero cambiar un solo parámetro puedo hacerlo rápidamente con el botón, mientras que si quiero cambiar varios lo haré más rápido desde el menú FN.
Menú de favoritos «Mi menú»
Y llegamos al último apartado personalizable, el llamado «Mi menú». Es el menos ágil ya que para acceder a él hemos de entrar en el Menú y desplazarnos hasta la última pestaña y navegar entre las distintas pantallas del submenú (podemos crear hasta 5 si no me equivoco).
La primera recomendación es que no metas demasiadas cosas dentro de este menú. Si usas las 5 páginas disponibles acabará perdiendo su utilidad… Por eso, lo primero es que no dupliques funciones que ya hayas asignado a un botón o al menú FN. Creo que lo interesante es poner cosas que necesitas activar, desactivar o configurar de vez en cuando pero que no quieres andar buscándolas dentro del menú completo.
Yo por ejemplo lo he dividido en 3 páginas:
- La primera centrada en ajustes de toma, como la función de intervalómetro, el formato de vídeo o activar el AF con el obturador.
- La segunda con cosas relacionadas con la conexión: modo avión, control por smartphone, conexión USB…
- La tercera y última con aspectos de la cámara como el brillo del monitor y del visor o la activación/desactivación de la operación táctil.
El Excel con todas las configuraciones
Lo prometido es deuda, aquí te dejo el Excel con todas las configuraciones que tengo en cámara, pantalla por pantalla y botón por botón.
La pestaña «Menú» es lógicamente la tabla más tocha de todas, ya que tiene la configuración para cada una de las memorias. Para que sea más fácil localizar cualquier ajuste, he hecho lo siguiente:
- He dividido por colores (los mismos que usa la cámara) y número de página cada submenú.
- He puesto en gris las celdas de las cosas que, o bien no se pueden modificar, o bien no las he tocado y están conforme vienen por defecto.
- He puesto las letras en rojo a aquellos ajustes que difieren de una memoria a otra. Así es más fácil ver qué cambia entre ellas. Si no he contado mal, son 23 apartados los que podemos ajustar individualmente para cada memoria.
- Hay ajustes globales que no dependen de la memoria en la que estemos, ni si estamos en modo foto o vídeo. Por tanto, basta con ajustarlos una sola vez. Estos los he puesto en celdas combinadas (por ejemplo, todos los ajustes de red o de reproducción).
Además tienes en la parte superior derecha un link al manual oficial de Sony.
Por último, tanto en la pestaña «Botones» como en la de «Menú FN» tienes una lista de todas las funciones que te deja escoger la cámara. Así es más cómodo que tener que estar toqueteando la cámara repasando los menús en busca de la función que más te interese.
¡Qué lo disfrutes!
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