Antes que nada voy a dejar claro que esta es MI opinión, una opinión personal basada en mis gustos y necesidades. Cada uno valora unas cosas y lo que sirve para uno puede no ser lo mejor para otro.
Sólo hay que pasearse por los foros para ver que hay una guerra abierta entre los defensores de un sistema y del otro, como si tuvieras que pertenecer a un bando concreto. Para mí cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes, pero no hay una verdad universal que dé la razón a un bando. Pasa como en política, no vale de nada estar cegados y defender a muerte un partido, hay que ser objetivos y ser conscientes de lo que hacen bien o mal.
También aviso de que lo que vas a encontrar en esta publicación no es una review al uso comparando foto contra foto o con una ficha detallada de todas las especificaciones de cada cámara. Dicho esto, pondré mi visión sobre la mesa.
Cuando viajo siempre me planteo si realmente es necesario cargar con un equipo tan pesado. Actualmente tengo una Nikon D610 (FF) y objetivos zoom 2.8 (1 gran angular, 1 estándar y 1 tele). Aunque el telezoom no lo suelo llevar, estamos hablando de 5,5kg a la espalda trípode, mochila y accesorios incluidos.
Para hacer más llevadero ese peso tomo medidas como:
- Planificar bien el recorrido para cargar el material justo, llevando sólo un objetivo y dejando el trípode y accesorios si no los voy a usar.
- Uso el agarre Capture Pro de Peak Design para no cargar tanto el cuello y/o la espalda. Además en verano lo agradeces más porque también evitas rozaduras y calor. Desde que lo descubrí voy mucho más cómodo en salidas largas.
Cambiar zooms por fijos
Los fijos tienen sus ventajas indiscutibles en cuanto a tamaño y peso. En teoría también en cuanto a calidad de imagen, aunque para mí a día de hoy es casi indistinguible salvo en el desenfoque de ópticas 1.4 o 1.8.
Yo los uso para ir ligero en algunos paseos y sobretodo cuando hago retratos. Sin embargo para viajar no me resultan nada prácticos porque igual estoy haciendo una foto a un paisaje a 24mm y a continuación un retrato a 70mm. No puedo estar cambiando de objetivo cada minuto (mi mujer tiene paciencia, pero no tanta!!).
Usar un zoom todoterreno
Un 28-300mm es tentador porque con él lo abarcaríamos casi todo y aligeraríamos el peso de nuestra mochila. La calidad de imagen no se vería muy mermada en paisajes ya que solemos disparar a diafragmas cerrados.
Por otro lado, no reduciríamos el peso que llevaríamos al cuello en un paseo. Perderíamos la creatividad del bokeh, y en escenas con poca luz nos obligaría a subir más el ISO o las fotos podrían llegar a salir movidas por no abrir hasta 2.8.
Para mí pesan más los contras que los pros.
¿Qué alternativas quedan?
Hemos agotado las posibilidades que nos ofrecen las DSLR. La siguiente opción pasa por cambiar de sistema a una mirrorless o por último a una bridge o compacta.
Naturalmente si queremos la mejor calidad no la vamos a conseguir con una compacta. Esta sería útil para llevar una cámara siempre encima, para esas excursiones muy largas o complicadas, o para usar en horas centrales del día donde hasta la cámara del móvil sirve. La más conocida para estos menesteres es la Sony RX100, y de entre sus 5 versiones elegiría la 4ª, aunque el precio me parece demasiado para tratarse de un sensor tan pequeño.
Las mirrorless (también conocidas como Evil, sin espejo o CSC) son punto y aparte. Tengo clarísimo que es el sistema del futuro. Misma calidad en un equipo con menos peso y tamaño. Sin embargo es un sistema que está evolucionando muy deprisa, y en cuestión de un año incluyen al nuevo modelo nuevas características y funciones que mejoran bastante con respecto al modelo anterior. Como ejemplo las recién presentadas Olympus OM-D E-M1 II y la Fuji X-T2, con una velocidad de enfoque y ráfaga que ya poco tienen que envidiar a las réflex. Aunque también han aprovechado para meterle un subidón de precio, por eso hay que valorar si las novedades que traen son relevantes para nosotros o si aprovechamos para comprar el modelo anterior a menor precio.
Las bondades de las mirrorless son muchas, la mayoría de la gente que las pueba termina rindiéndose a sus encantos, y cada vez son más los profesionales que sustituyen sus equipos (sobre todo los de BBC y social). Lo que tenemos que ver es si son buenas para nosotros. En un principio todo hace pensar que son ideales para viajes. Pero como he dicho, no quiero renunciar a la calidad que tengo hoy por hoy. Así que no vamos a aventurarnos a comprar una cámara sin estar seguros, ¿no?
Por eso he decidido probar una a ver qué tal se comporta.
OPCIONES EN MIRRORLESS
Sony
Es la única con la que puedo comparar de tú a tú mi equipo en cuanto a que ofrece sensor de formato completo (Full Frame). Hay varios motivos por los que he descartado la idea:
- La diferencia de peso del cuerpo con una DSLR es notable, pero cuando le calzas los objetivos zoom 2.8 la diferencia es apenas de un 10%. Si sólo usara fijos sin duda sería una opción excelente.
- Escasa variedad de objetivos disponibles, teniendo que ir a morir casi siempre a Sony o Zeiss, los cuales son bastante caros. Se le puede añadir un adaptador para usar objetivos de otras marcas, pero implica otro coste y más peso.
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Sony también ofrece cámaras de formato APS-C, las cuales son excelentes pero siguen pecando de escasez de objetivos y precios altos.
Fujifilm
El siguiente escalón sería un sensor APS-C, y Fujifilm ofrece cámaras muy buenas en este nicho.
La marca goza de muy buena reputación, la calidad de sus ópticas y sensores es excelente. La reducción de tamaño y peso ya empieza a notarse. El “pero” es que al igual que Sony tiene muy poca variedad de objetivos y son bastante caros.
Me gustaría probar al menos una X-T1 para ver cómo rinde y si me interesaría volver a un sensor APS-C o si me compensaría tenerla como segunda cámara. De momento no puedo opinar mucho más.
Olympus
Por último tenemos a Olympus con el sistema Micro 4 Tercios. Esto implica bajar dos escalones en el tamaño de sensor. La bajada de rendimiento a ISOS altos y la profundidad de campo ya debería notarse más.
Sin embargo su tamaño y peso suponen una diferencia muy tentadora, y no son pocos los que hablan maravillas. No me la plantearía para abandonar mi equipo actual sino únicamente como segundo equipo.
Estéticamente son cámaras muy bonitas, pero además creo que es la compañía que mejor está explotando las posibilidades a nivel de software. El modo “livecomp” es algo que tenía ganas de probar, tanto para nocturnas como para dejar rienda suelta a la creatividad tiene que ser la leche.
Esta marca ofrece la posibilidad de probar sus cámaras en su programa Olympus Test & Wow. La pega: hay muy pocas ciudades donde poder hacerlo. Por suerte, este puente de diciembre hemos hecho una escapada a Segovia y Toledo, y he aprovechado para solicitar la prueba en Fotografiarte (Majadahonda) de una E-M5 II junto con el objetivo Zuiko 12-40 f/2.8.
Lo he hecho a sabiendas de que la M1 sería más adecuada para mí por ergonomía y sellado, pero quería probar el sensor más moderno de la firma para ver de qué son capaces a nivel de imagen, y la M1 II no sale hasta el año que viene.
RECOGIDA EN TIENDA Y PRIMERAS IMPRESIONES
El servicio por parte de Fotografiarte fue estupendo y rápido. Con la cámara y el objetivo me entregaron: batería, cargador, correa, manual y mochilita. Eché en falta la tapa y el parasol del objetivo.
Nada más sostenerla pude comprobar la diferencia de peso con respecto a mi D610 con el 24-70 2.8 de Tamron. ¡Es increíble! Acostumbrado a tanto peso, llevarla colgando era como no llevar nada. Eso sí, como ya me temía es un modelo que al ponerle objetivos zoom de calidad es incómoda de sostener porque el agarre no es suficiente, pero creo que la M1 será más cómoda en este sentido.
Tras firmar todo el papeleo continuamos nuestro viaje a Segovia. Aquí podéis ver una primera foto que le eché a ambas cámaras para comparar tamaño.
Se nota, ¿verdad?
ANÁLISIS POR PARTES
Primero tengo que decir que el tiempo de uso me resultó demasiado corto, en parte porque por nuestro viaje la recogimos el sábado a mediodía y la devolvimos el lunes a primera hora. Me faltó tiempo para explorar todas sus posibilidades y acostumbrarme al menú y la ubicación de los botones. Algo normal después de toda la vida usando Nikon. Tampoco acompañó el tiempo, salieron días con mucha niebla y nubosos, así que no pude probar la función “livecomp” con estrellas.
Manual de instrucciones
Una cosa que no me gustó nada es el manual que entregan con la cámara. Es MUY básico, no explica cómo acceder a funciones y cómo configurarla, sino simplemente cómo encenderla, precauciones de uso, etc… Desconozco si cuando compras la cámara lleva otro manual más completo, pero como éste sea el único que trae me parece insuficiente.
Por ejemplo me volví loco para saber cómo usar el famoso modo “livecomp”, o cómo hacer las fotos a 40MP. En cualquier caso fui echando mano de San Google y solucionando mis dudas. Cuando lo averiguas es sencillísimo, pero hasta entonces…
Visor electrónico
Otro de los cambios importantes para los que venimos de las DSLR es el visor electrónico. El temido cambio. ¿Será tan malo como dicen los defensores del espejo? ¿Será tan bueno como dicen los evils?
Si bien es cierto que al principio se hace un poco raro a mí me costó sólo unos pocos disparos acostumbrarme. No veo que tenga que ser una barrera para el que quiera cambiar de sistema.
Botones y accesos directos
Como he dicho, no tuve tiempo de ponerme a investigar ni a configurar cada botón. Aún así no eché en falta ninguno de los que uso en mi Nikon.
Por poner una pega, la distancia entre botones es muy pequeña, lo que es algo inherente al reducido tamaño de la cámara. Una vez te acostumbres y tengas soltura imagino que será más fácil. A mí me tocaba despegar la vista del visor para asegurarme de que iba a pulsar el botón correcto.
Función Livecomp
Para el que no sepa de qué va este modo, se trata de una opción que trae la cámara la cual te permite capturar un conjunto de imágenes las cuales analiza la cámara y las une añadiendo la luz que haya variado de una a otra y creando un archivo RAW final.
¿Para qué sirve? Para muchas cosas, sobre todo lo veo útil para fotografía nocturna y lightpainting.
Por poner un ejemplo, imagínate que quieres hacer una nocturna circumpolar. Si estás en un sitio sin ningún tipo de iluminación (ni luna, ni farolas, ni pueblos cercanos) hacer la foto sería fácil. Harías una única toma de x minutos e iluminarías con una linterna o flash el suelo. ¿Y si hay mucha luz proveniente de una farola? Tendrías que medir el suelo para que no se te queme, seguramente no podrás alargar la toma más de 1 o 2”, y las estrellas saldrán como puntos (sin movimiento). La solución hasta ahora era hacer muchas fotos sin separación de tiempo entre ellas y luego unirlas con un software (Startrails o Starstax) en el ordenador, obteniendo un archivo JPG donde ahora sí veremos las estrellas en movimiento.
En Olympus la cámara trae este modo que hace toda la faena por nosotros. Le indicamos los valores de exposición para no quemar el suelo y el tiempo durante el cual queremos que tome fotografías (máximo 3 horas). El resultado es un archivo RAW donde tenemos la imagen acabada. Pero hay más. A medida que va tomando las fotos nos va mostrando el resultado en pantalla, así que si consideramos que la toma puede estar acabada antes de tiempo podemos pararlo. Ah, ¡y sin necesidad de intervalómetro! ¿A que mola?
Tenía muchas ganas de probarlo y es una auténtica pasada verlo funcionar. No entiendo que les costaría a las otras marcas hacer algo parecido. Tengo entendido que en Sony te puedes bajar una aplicación para hacerlo. ¿Pero por qué narices no lo ponen de fábrica?
Pantalla abatible
No es algo exclusivo de las sin espejo ni mucho menos, pero es la primera cámara que pruebo que tiene pantalla giratoria. Aunque no hice uso de esta opción en todo el día, durante mis viajes a veces lo he echado en falta. Hubiese evitado más de una postura difícil y algún disparo “a boleo”.
Pese a que pueda parecer endeble tengo que admitir que me transmitió mejores sensaciones de lo que me esperaba. No hay que olvidar que una parte móvil más siempre será más susceptible de roturas, pero no parece tan frágil como pensaba.
Flash
No terminé de cogerle el punto al pequeño flash que se incluye. Las pocas fotos que disparé con él no salían bien expuestas. Probé ajustando los valores de exposición y moviendo el cabezal pero no hubo forma.
Sí me gustó una pestaña que trae para bloquearlo evitando que se salga de la zapata de forma involuntaria.
RESULTADO DE LAS FOTOS TOMADAS
Después de la breve prueba que pude realizar y una vez volcadas las fotos en el ordenador me dispuse a ver los resultados. Las conclusiones que he sacado son:
Resolución
La nitidez que aporta es buena para ver imágenes en pantalla o fotos impresas en tamaños pequeños/medianos. Para ampliaciones o si eres de los que mira las imágenes al 100% se nota la bajada de resolución y detalle frente a sensores más grandes.
Revelado
A la hora de revelar las fotos me ha parecido asumbrosa la recuperación que permite tanto en las altas luces como en las sombras, devolviendo texturas y color a la foto y subiendo el ruido menos de lo que esperaba.
Siempre es recomendable disparar en RAW, y en este caso considero que permite sacar bastante chicha a las tomas en postprocesado.
Condiciones de poca luz
Hasta 1600 ISO la cámara responde bien siempre que no vayas a ampliar mucho. También depende de lo quisquilloso que seas al respecto. A mí me gustan las imágenes limpias de grano, a otros hasta les gusta que aparezca.
Lo que no me ha gustado nada es el procesado que la propia cámara le da a los archivos jpg. De nuevo recomiendo disparar el RAW y editar la foto posteriormente para sacarle el mejor partido.
La estabilización que trae la cámara funciona bien y nos ahorra la necesidad de buscar objetivos estabilizados.
Modo alta resolución (40MP)
El modo de alta resolución para hacer fotos de 40MP me ha defraudado un poco. Probé con una vista panorámica de Segovia de buena mañana justo antes de irnos a devolver la cámara.
El trípode no lo tenía a mano, y sabiendo que es necesario para hacer este tipo de tomas correctamente dejé la cámara sobre un muro de piedra lisa. No había viento ni vibraciones ni nada que pudiera hacer que se moviese.
Lo que conseguí fue una foto con una ligera trepidación que la hizo inservible. Si es taaan delicado para mi no es útil. Y menos mal que hablábamos de edificios y que los árboles estaban quietos al no haber viento. Sino, ¿qué hubiera pasado? Sin duda la idea es muy buena, pero les falta pulirla. Se supone que para la E-M1 II van a mejorarlo de modo que ni haga falta trípode. A ver si es verdad… En ese caso sí lo vería muy buena idea para esas tomas en las que queremos más resolución.
CONCLUSIÓN FINAL
Me reafirmo en mi comentario de que las mirrorless son el futuro. Es un mercado que voy a seguir muy de cerca porque creo que veremos muchas mejoras en los próximos años y se acabarán comiendo a las de espejo. Como se ha demostrado a lo largo del tiempo, no sirve de nada ponerle freno a la evolución.
Los resultados en general no han estado mal, sobre todo si disparamos en RAW y procesamos después la foto. Sigo enamorado de la estética y de las funciones novedosas de esta pequeña Olympus, pero de momento no tiene cabida en mi armario. El precio a pagar para poder ir cómodo es demasiado alto para ser una segunda cámara, y la diferencia en la calidad de imagen tampoco le permite ser mi cámara principal. Está claro que las novedades (y más en tecnología) se pagan, pero me parece demasiado.
He preparado una pequeña tabla comparativa entre todos los modelos que hemos hablado para poder ver fácilmente la diferencia que supondría de peso y precio con respecto a mi equipo actual. También he añadido una Nikon APS-C con espejo porque con la evolución que también han tenido me ha parecido interesante compararlas.
Por un lado he comparado el equipo completo y por otro sólo la cámara con el zoom estándar para planteárnosla como segunda cámara. Los objetivos todos son estabilizados y los precios están sacados de Amazon.es a fecha de 12/12/2016.
Notas:
- Dado que la Nikon D610 ya lleva tiempo en el mercado, para no desvirtuar la comparativa no he cogido los modelos recién presentados.
- He intentado coger la versión estabilizada de los objetivos pero en algunos casos no ha sido posible.
- Fuji no tiene un zoom angular 2.8, por lo que se ve beneficiada tanto en peso como en precio.
- Para la Nikon D5300 existe un 50-150 2.8 de Sigma para APS-C, pero en Amazon aparece a más de 1.700€, por lo que no tendría sentido poner este en vez de un 70-200.
- En Olympus, la M1 trae el 12-40 2.8 como objetivo de kit, por eso el objetivo no tiene precio y la cámara es tan cara.
Cada uno que saque sus conclusiones. Las mías:
- Sony es cara y me aporta poca mejora en peso. Como analizaba al principio, creo que es ideal para usar con fijos.
- Fuji prácticamente igual. Sí que supone una reducción en peso sustancial si comparamos todo el equipo, pero recordemos que lleva ventaja al no tener un gran angular 2.8. Para usarla como segundo cuerpo la diferencia se reduce tanto que no creo que valga la pena. De nuevo cobraría más sentido si usamos fijos.
- Olympus definitivamente supone un ahorro en peso. Sin embargo tras probarla no estaría dispuesto a pagar lo que cuesta.
- La opción de una Nikon APS-C supone también un buen ahorro en peso y también en precio. Para ser justos hay que tener en consideración que ya ha salido un modelo más nuevo (aunque con pocas mejoras) y que hay modelos superiores (D7xxx), los cuales harían aumentar tanto el peso como el precio. Pero si lo que queremos es un segundo cuerpo, a nivel de sensor nos va a dar el mismo resultado.
Esto no me quita las ganas de probar Fuji a ver cómo se defiende, pero mucho me tendría que sorprender para pagar el sobreprecio. Así que como mucho podría plantearme la Nikon D5300. La reducción de peso es notable, y el precio comparado con las alternativas es bastante mejor. Aún así siguen siendo casi 1.000€, así que salvo que me toque un buen pellizco en Navidad me quedaré como estoy.
Sería ideal que Nikon apostase ya de una vez por eliminar el espejo y hacerlo compatible con su parque de ópticas. Ya lo intentaron con el sistema 1, pero no pusieron demasiado esmero como para hacer sombra al resto. Canon ha metido algo de presión en este sentido con su M5, pero los señores de Nikon no mueven ficha de momento. A ver si el año que viene por su centenario nos sorprenden a todos.
¿Y tú cómo lo ves? ¿Me cuentas tu experiencia?
2 Comments
Yo soy de Canon, tengo la 7d Mark II. Pese a ser Aps-c, me da calidad muy buena para imprimir incluso en A2. Tengo ganas de probar la M5.
Hola José, encantado de verte por aquí!
Por supuesto que sí, hasta hace poco más de 2 años tuve APS-C y estaba muy contento con ella. No quiero que se me malinterprete, todo depende del uso y las necesidades de cada uno. Mucha gente quiere FullFrame para disparar a F/11 e ISO 100, y ahí no tienen ninguna ventaja. Incluso la mayoría de ellos no imprime las fotos o lo hace en 10×15, donde tampoco se aprecian tanto las bondades de un sensor más grande. Con una M4/3 también van apañados.
Yo cambié para mejorar el ruido y la reproducción de color a ISOs altos, porque soy así de maniático y porque quiero asegurarme de que el archivo final tenga la máxima calidad posible como para hacer un cuadro de 2 metros o más. Donde más noto la diferencia es cuando hago fotos en interiores con poca luz, en nocturnas y cuando toca levantar sombras en post-procesado. Por supuesto para fotos a plena luz del día apenas existen diferencias, diría que sólo en capacidad de desenfoque, pero yo para eso en APS-C con un objetivo bastante luminoso tenía suficiente. Ya te digo, cada uno según sus necesidades.
Un abrazo