Cuando pensamos en playas, hay poblaciones de la Comunidad Valenciana que siempre suenan con mucha fuerza: Benidorm, Jávea, o como en este caso Calpe. Pese a ser el destino favorito de muchos, el calor y las aglomeraciones hacen que para mí sea impensable visitarlos en verano. Sin embargo, me parecen una muy buena opción fuera de temporada.
“Pensat i fet” (pensado y hecho), como solemos decir aquí en Valencia, en febrero nos fuimos a Calpe (Alicante) a pasar el fin de semana. No era la primera vez que íbamos allí, pero siempre habían sido visitas rápidas, y desde luego nunca con intención de hacer fotos. El famoso Peñón de Ifach (o Penyal d’Ifac) me llamaba. Ese hito paisajístico tan peculiar (parece que hayan dejado caer un dedal al borde de la playa) merecía una buena sesión fotográfica.
El alojamiento
Para la ocasión alquilamos el apartamento Paradero Projects (GPS 38,38.4643N, 0,4.0340E) ubicado en segunda línea de playa (1 minuto andando) y a 10 minutos del acceso al Peñón. Tenía una amplia terraza que al estar a buena altura (creo recordar que era el piso 12 o así) las vistas eran muy bonitas. Se veía el propio Peñón (aunque entre edificios) y el mar.
Como siempre, requisito indispensable es que admitan mascotas. Y muy agusto que estuvieron Campa y Dori con esa amplia terraza ideal para disfrutar del solecito:
EXIF: 35mm (equiv. 47mm) | F/2.8 | 1/500″ | ISO 100 (Sony RX100 IV)
Carlos, nuestro anfitrión, nos prestó muy buena atención y flexibilidad a la hora del check-in/check-out. Nos dejó además unas llaves para acceder al club social del apartamento que se encontraba justo enfrente. No lo llegamos a usar, pero allí había piscina y bar en primera línea de playa.
Esas son las ventajas de viajar fuera de temporada: un apartamento con buenas vistas al lado de la playa por 50€/noche, parking donde quieras y tranquilidad absoluta para pasear. ¡Y sin pasar calor!
Sobre el Peñón de Ifach
El Peñón de Ifach fue nombrado parque natural en el año 1987. Desde arriba de esta mole de 332 metros de altura dicen que es posible divisar la isla de Ibiza en días despejados. Además tiene una gran importancia por la biodiversidad que alberga. Si tuviera que destacar algo sería la cantidad de gaviotas que hay.
Lo típico es hacer la ruta de senderismo que subie hasta la cima. Debes saber que el camino es bastante bueno hasta llegar a un punto en el que hay un túnel que atraviesa la montaña. A partir de ahí el camino se estrecha de tal forma que en algunos tramos hay cuerdas ancladas a la roca para que puedas cogerte. Esta vez no íbamos a subir con las perras y no puedo decir si sigue igual, pero la última vez que fui había que andarse con cuidado.
De hecho tengo una anécdota que contar. Durante el camino de regreso tuve un mal encuentro con una gaviota. Al parecer era época de cría y debió verse amenazada por los senderistas. El caso es que justo al llegar a la zona más estrecha del camino, con el acantilado a apenas dos palmos, a la señora no se le ocurrió otra cosa que abalanzarse una y otra vez sobre mí. Acabé por pasar corriendo y cubriéndome la cabeza. Mientras tanto mi mujer y un amigo estaban descojonados viendo cómo me atacaba.
Lo pasé realmente mal pero como se suele decir, quien ríe el último ríe mejor. Ahora les tocaba a ellos y la gaviota volvió al ataque. Esta vez fue más indulgente en su intento por golpearles, pero les acabó soltando un mojón que no veas. ¡Y acertó de pleno en el hombro de nuestro amigo! 😀
Volviendo a asuntos más serios, el aluvión de senderistas y el mal estado de algunos tramos hacen que a veces limiten el acceso al Peñón a “x” personas al día. Por ejemplo, en pascuas y en verano. Es habitual que tengan que realizarse labores de auxilio por accidentes en el recorrido. Sin ir más lejos, el pasado abril falleció un hombre de 50 años, aunque no se sabe si fue un accidente o un suicidio…
Fotografiando el amanecer
Nuestra estancia en Calpe era de relax, y aquí hay que poner en práctica uno de los consejos que doy en el eBook de fotografía de viajes. Para no agobiar a tus compañeros de viaje lo mejor es reservar las fotos para las mejores horas de luz (amanecer y atardecer), y el resto del día hacer turismo normal (pasear, tomar algo, descansar…).
Como el resto del día no hicimos cosas interesantes, vayamos al grano: dónde hacer fotos.
El primer lugar al que fui estaba situado cerquísima del apartamento (GPS 38,38.4333N, 0,3.9326E). Como siempre, fui con tiempo para inspeccionar el terreno, ya que no sabía si se podría acceder a una pequeña zona rocosa. Finalmente no tuve problema. Sí es cierto que habría que vigilar la marea. No hay esas diferencias bruscas del mar Cantábrico pero quizás si hubiese estado un poco más alta no habría podido bajar.
Es un sitio ideal para fotografiar el amanecer: pillas la salida del sol, tienes rocas interesantes en el primer plano y el Peñón está cerca. Ideal para usar un gran angular.
EXIF: 15mm | F/8 | 1/2″ | ISO 400 (con trípode, bracketing 2 tomas)
En esta primera foto quise dar un tiempo de exposición suficiente para que se apreciase el movimiento, pero no demasiado largo para que los salpicones de la espuma y el agua aparecieran un poco definidos.
Lo que me molestaba en el encuadre era el dichoso edificio de la izquierda… Para tratar de salvarlo hice otra toma en vertical, pero por más que esperé ya no conseguí un salto de agua tan bueno.
EXIF: 19mm | F/8 | 1/2″ | ISO 400 (con trípode, bracketing 2 tomas)
Al poco vino mi mujer con las perrillas, así que salí de allí y continuamos por el paseo. Desde el propio paseo tampoco se tienen malas vistas.
EXIF: 24mm | F/11 | 15″ | ISO 100 (con trípode, filtro polarizador y ND. Bracketing 2 tomas)
Fotografiando el atardecer
Para el atardecer tenía prevista otra zona. Dejando el Peñón a nuestras espaldas, seguimos el paseo marítimo casi hasta el final (GPS 38,38.4789N, 0,3.0575E). Allí había visto otras rocas que podían resultar interesantes como primer plano, y la idea era hacer una foto hacia la urbanización que hay en la montaña más al sur. Por suerte, el día se había nublado dándome un cielo con textura.
EXIF: 18mm | F/11 | 1/30″ | ISO 100 (con trípode, bracketing 3 tomas)
Una pena no tener polarizador y filtros ND para el gran angular para estas ocasiones. Me gustaría haber suavizado un poco más el agua, eliminar reflejos y acentuar los colores. Pero no se puede tener todo…
Aprovechando que estaba en la otra punta de Calpe, me dí la vuelta para ver cómo se veía el Peñón desde allí, y la verdad es que me gustó también:
EXIF: 24mm | F/11 | 15″ | ISO 100 (con trípode, filtro polarizador y ND. Bracketing 2 tomas)
En este caso el bracketing lo usé para hacer una toma bien expuesta y otra con un tiempo de exposición más largo de lo debido con el fin de suavizar el agua.
De vuelta por el paseo llegamos a una antigua caseta que queda metida dentro del mar:
EXIF: 25mm | F/6,3 | 1/32″ | ISO 3200 (bracketing 2 tomas)
Amanecer 2ª parte
Qué quieres que te diga. Me quedé con la espinita de saber cómo se vería el amanecer desde la localización del atardecer. Así que para allá que me fui.
Esta foto es desde el paseo:
EXIF: 38mm | F/11 | 2″ | ISO 100 (con trípode y filtro polarizador)
Llegado al sitio, para conseguir el encuadre que me gustaba me tocó poner los piés dentro. En pleno febrero te puedes imaginar que mucho gustito no daba… Es lo que pasa por no tener botas de agua.
EXIF: 34mm | F/11 | 3″ | ISO 100 (con trípode, filtro polarizador y ND. Bracketing 2 tomas)
Un poco más tarde, con el sol asomándose, hice un par de tomas más probando encuadres y composiciones distintas.
EXIF: 40mm | F/11 | 1/30 | ISO 100 (con trípode y filtro polarizador. Bracketing 3 tomas)
EXIF: 24mm | F/11 | 4″ | ISO 100 (con trípode, filtro polarizador y ND. Bracketing 3 tomas)
Con los piés ya amoratados y dormidos dí por terminada la sesión. Mis chicas ya habían llegado así que nos fuimos a por un buen (y merecido) desayuno.
Benissa: cala Fustera y cala Pinets
Por recomendación de nuestro amigo, el gran monologuista Oscar Tramoyeres, hicimos una parada de camino a Valencia para ver unas magníficas calas en Benissa. De nuevo gracias a ir fuera de temporada pudimos aparcar cerquísima (GPS 38,39.8139N, 0,5.2718E).
Justo ahí empieza el paseo descendiendo unas escaleritas que llevan a la cala Fustera, una pequeña cala de agua cristalina que seguro que en verano parecerá una olla de garbanzos… Ahora mismo sólo habían algunas familias de paseo y unos submarinistas haciendo snorkel.
Eran las 12 de mediodía, una hora malísima para tomar fotos por la luz tan dura que hay… ¿O no? Con un polarizador podemos aprovechar las horas centrales donde la luz cae perpendicular para realzar los colores:
EXIF: 24mm | F/11 | 1/80″ | ISO 100 (con filtro polarizador)
EXIF: 26mm | F/11 | 1/80″ | ISO 100 (con polarizador)
Habiendo cruzado cala Fustera, el camino nos lleva por el borde de la montaña disfrutando con las vistas al mar. Finalmente llegamos a cala Pinets, una cala muchísimo más pequeña donde acaba el paseo teniendo que volver por donde habíamos llegado.
EXIF: 32mm | F/11 | 1/80″ | ISO 100 (con polarizador)
A comer en Jávea (Xàbia)
La siguiente parada fue en Jávea, otra población costera de Alicante preciosa. Aquí ya no me paré a hacer fotos sino que fuimos directos a buscar un restaurante para comer. El caso es que he decidido contarlo porque comimos realmente bien, y adaptaron el menú a platos vegetarianos para mi mujer.
El restaurante en cuestión se llama La Bohême y se encuentra en pleno paseo marítimo. Pensábamos que iba a costar un riñón pero el precio no fue desorbitado para estar donde está: en primera línea de playa.
Y con esto terminó nuestro finde de desconexión. 🙂
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