Desde siempre me ha gustado y he sentido curiosidad por la fotografía, pero como muchos de vosotros, lo que me motivó especialmente a coger una cámara fue tener recuerdos familiares inmortalizando esos momentos únicos, instantes que ya no vuelven. También (cómo no) quería mostrar todos esos lugares bonitos que veía cuando viajaba.
Al principio sentí mucha frustración porque las fotos que hacía nada tenían que ver con esas atractivas fotos que se ven por internet y en los catálogos de las agencias de viaje. ¿No te ha pasado nunca? A mí sí, desde luego. Precisamente ese pique en plan “quiero ser capaz de hacer yo esas fotos” es el que me enganchó a la fotografía.
¿Qué estaba fallando? Como es normal, había mucho que mejorar porque estaba iniciándome en fotografía. Me dí cuenta de lo importantes que son la composición, el momento de luz, la elección de la focal como elemento creativo, el uso de herramientas como los filtros y también un buen revelado del RAW. Algunas de esas cosas se aprenden con el tiempo y a base de práctica, y son igual de importantes en cualquier disciplina fotográfica. En cambio, sí que hay algunas que tienen una especial influencia en el resultado que vas a conseguir cuando viajas.
Lo que me motivó a crear el curso fue el poder ayudar a gente que se encuentre en la misma situación en la que me encontraba yo hace apenas 7 años. Es una forma de acelerar tu aprendizaje para que no tengas que ir a base de tropezones y de horas de investigación como yo.
Voy a vaciar todos mis conocimientos adquiridos durante todos esos años con la intención de que cualquier persona pueda volver con fotos impresionantes de sus vacaciones y demás viajes.
A diferencia de otras, la fotografía de viajes no es una disciplina donde se te puedas centrar en explicar una técnica en particular, como sí sucede en fotografía de paisajes pura y dura, de estudio, macro y demás. La fotografía de viajes hay mil y una formas de entenderla, pero normalmente solemos fotografiar un poco de todo: monumentos, personas, situaciones cotidianas, comida…
Así que decidí centrarme en mi estilo fotográfico y en las disciplinas concretas que más domino, que son los paisajes tanto naturales como urbanos. A fin de cuentas es lo que yo hago en mis viajes. ¿Cómo sino iba a dar lecciones de nada? Para el resto de temas ya hay especialistas de cada materia que te lo explicarán mucho mejor que yo.
Actualmente los vídeos están disponibles exclusivamente a través de la suscripción de Carretedigital.com, donde aparte de poder ver este curso de fotografía de viajes tendrás la posibilidad de aprender muchas más cosas con otros cursos como te contaba en este artículo.
Por resumir un poco, el acceso a todo este material usando el código “CISCAR“ al darte de alta se te quedaría en 7,50€/mes.
Una escuela de fotografía por ese precio creo que es una buena oportunidad, ¿no?